CAPÍTULO 24

846 72 2
                                    

Salimos del hospital, nos paramos en el estacionamiento para planear lo que haremos, y yo le conté mi idea.

—Ni pienses que yo haré eso— me dijo Evan negándose completamente a mi idea.

—Pero Evan, es una buena idea, y probablemente la única opción— Si funciona con Leander podía funcionar con Evan. No puedo dejar que vaya al bosque, es muy peligroso, creo que ahora sé lo que siente mi padre o Dina con respecto a que algo me pase.

—Te diré todo lo que está mal en tu idea, primero, no pienso robar medicamentos del hospital—se negó

—Sé que no está bien, pero no van a darnos los sedantes si se los pedimos

—Obviamente, y en segundo lugar, ya lo he intentado y no funciona—dijo cruzándose de brazos

—¿En serio? ¿Cómo?

—Cuando ocurrió la segunda muerte, trate de evitar volver al bosque, pero no sabía cómo, primero intente resistirme y no ir, pero no podía evitar la transformación y terminaba yendo al bosque. También trataba de quedarme dormido, pero ni siquiera podía dormir una vez que el sol se metía, y lo último que intente fue tomar una pastilla de las que mi madre usa para dormir, ella solo toma un cuarto y duerme toda la noche, yo me tome una pastilla entera y se suponía que dormiría por 3 días, pero, al principio me sentía adormilado y fui a la cama, pero a la mañana siguiente desperté en el bosque totalmente desorientado y mareado, tal parece que solo me adormeció y fui sonámbulo al bosque, yo que sé, pero no sirvió de nada

No puedo dejar que Evan vaya al bosque, tengo que pensar en algo.

—No te preocupes Aileen, estaré bien—dijo resignado

—No es cierto, ve como terminaste la última vez, ahora hay algo más peligroso en el bosque, puedes morir, no puedes volver por ahora, mínimo hasta saber que está pasando—debo cuidarlo

—¿Y cómo piensas evitar que vaya? Ya te dije que nada funciona

—Ya se, haremos lo mismo que hiciste la última vez—creo que se cómo solucionarlo

—¿Tomar una pastilla para dormir?

—Si

—Pero no funciona, igual termine en el bosque—está convencido

—Si pero aquella vez no estaba ahí para ayudarte

—¿Y qué harás tú?—pregunto

—Tendré que amárrate a la cama para que no escapes

—¿Como a Leander?

—Sí, si con el funciona contigo también

—Pero ten en cuenta que no me detendrás a mí, sino a la bestia—dijo preocupado

—Nada perdemos con intentar—debo hacerlo

Él solo me miro con cara de duda, no está muy convencido, y bueno yo tampoco, pero no tenemos muchas opciones. Nos fuimos del estacionamiento rumbo a la casa de Evan para buscar las cosas que necesitamos.

Una vez en su casa fuimos a la cochera.

—Creo haber visto unas cuerdas y cadenas aquí— dijo Evan mientras revisa algunos estantes.

—Por cierto Evan, tú no te conviertes en la bestia hasta que no estés en el bosque ¿verdad?

—Sí, sólo me convierto estando en el bosque, pero mí fuerza será similar a la de la bestia

—Entonces necesitaremos muchas cuerdas y cadenas

—Sí, sigue buscando aquí, yo iré a la habitación de mi madre por la pastilla aprovechando que ahora está trabajando y no se dará cuenta— Evan entro a su casa y yo seguí buscando, encontré un par de cuerdas y una cadena.

La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora