Epílogo

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—¡JaeMin, aléjate del enchufe!— JungWoo chilló asustado y corrió hasta el infante, alejando sus deditos de aquel objeto peligroso—. Bebito malo.

Lo regañó con el ceño fruncido y pinchó la nariz del bebé de un año y medio de vida, quién lo miraba divertido, ¡Y aún no quitaba su carita de bebé travieso!

—Enchufe malo, tú no debes tocar eso porque te puede pasar algo malo.— Esta vez hizo un puchero y cargó al bebé hasta terminar sentado en el sofá—. Papá no quiere que te pase algo malo, ¿Entiendes bebito?

El pequeño solamente soltó una risita, tomando las suaves mejillas de su Papá.

—No entiendes.— Suspiró—. Me dijeron que ser Papá no sería fácil...

—Papá JungWoo.

El chico sonrió complacido y el estrés de ser Papá desapareció en un instante apenas escuchó la vocesita de JaeMin llamándolo por su nombre, realmente era un bebé bastante inteligente y sabía cómo salirse con la suya sin ser castigado.

—¿Pasa algo JaeMin? ¿Hum?— Besó la mejilla de su hijo con cariño y tomó sus pequeñas manitos—. ¿Qué sucede?

—Te...— En bebé se quedó pensando con una carita adorable y luego sonrió mostrando su escasa dentadura—. Te amo.

JungWoo rió alegremente y besó repetidamente la mejilla regordeta de su bebito—. ¡Ay mi hijito! ¡Yo también te amo!

—Wah...— Musitó en modo de queja, el pequeño JaeMin amaba a su papá JungWoo, pero no le gustaba que le dejara muchos besitos—. ¡Papá!

—Mi bebito tan bonito que es...— JungWoo limpió la mejilla de su hijo y le dejó un besito en la frente—. ¿Extrañas a Papá JaeHyun, amor?

—Papá Jae...— Hizo un puchero con una carita de tristeza.

—Sí, yo también lo extraño.— Acomodó a su pequeño en su pecho, abrazándolo con cariño y en bebé apoyó su cabecita en el cuello de su Papá—. Pero saldrá del trabajo en unos quince minutos...asumo que...tal vez le den el día libre...

Murmuró somnoliento y bostezó, JaeMin imitó la acción de su papá y se acurrucó en él, causando que el sueño se apodere de su pequeña persona. JungWoo al sentir que su bebito estaba por dormirse, se acomodó mejor y quedó en una posición tan cómoda que fue inevitable cerrar los ojos y dormir un rato para así esperar a su esposo.

Lamentablemente JaeHyun tenía un turno realmente completo, entraba a las ocho de la mañana y volvía a casa exactamente a las diez de la noche, quitándole todo el tiempo de Padre e hijo que él quería tener, también en tiempo de esposos que merecía tener con su amado JungWoo.

Trabaja hasta tan tarde solamente para así poder pagar la casa que estaba cotizando junto con su esposo. Ambos trabajaban por ello, pero JungWoo lo hacía de manera independiente ya que era dueño de una pequeña tienda de flores. Ya que no tenían a nadie para cuidar de JaeMin, el pequeño tenía que ir al trabajo con papá, lo que era realmente divertido para él.

Solamente porque hacía travesuras e iba corriendo de aquí para allá porque hace unos meses había aprendido a caminar, sí, era todo un presumido.

Seguramente estuvieron como una hora y media durmiendo, o al menos eso pensó JaeHyun apenas había llegado al departamento en el cual vivía con su esposo e hijo. Pestañeó lentamente y dejó sus cosas del trabajo en la mesa, luego se sacó la chaqueta y se fue a sentar al sofá al lado de las personas que más amaba.

JaeMin era bastante sensible al ruido y pegó un leve saltito al escuchar sonido en su hogar, pero una leve sonrisita apareció en su carita apenado vió a su Papá.

—Papá Jae...— Murmuró estirando su manito hasta su progenitor, quién también estiró su mano para que su hijo agarrara su pulgar—. JaeMin extrañar a Papá Jae...

—Yo igual te extrañé, bebé.— Susurró para no despertar a su esposo—. ¿Aún tienes sueño?

El menor negó levemente, pese a que nuevamente estaba cerrando sus ojos.

—Eres un mentiroso, Jung JaeMin.— Soltó una risa, causando que JungWoo pegara un leve salto y despertara—. Ups...

—Amor, ¿Cuándo llegaste?— Cuestionó en chico confundido—. Olvidé preparte la comida por quedarme dormido, lo lamento mucho.

JaeHyun negó con la cabeza y besó los suaves labios de su esposo—. No es tu deber preparme la comida y llegué hace unos minutos solamente, no quería despertarte.

En menor rió levemente y bajó su mirada a su hijo, acariciando su cabello con cariño y delicadeza debido a que se había quedado dormido nuevamente.

—Es adorable.— Se limitó a decir JaeHyun—. Los amo mucho, de verdad, gracias por esperarme.

—Todo por ti, amor.— Dijo dulcemente con una sonrisa—. Deberíamos ir a dormir, ¿JaeMin dormirá con nosotros?

—Claro, sabes que odia dormir solito.— Besó la frente de su amado y se levantó—. Iré a bañarme, ustedes vayan a acostarse.

JungWoo asintió levemente con una sonrisa mientras veía a JaeHyun irse por el pasillo del departamento hasta la habitación que compartían los tres, puesto que la camita de JaeMin estaba ahí también ya que la habitación contaba con un gran espacio.

Realmente él no podía pedir más, tenía a un esposo que se preocupaba siempre y que se dedicaba a darle todo el amor que tenga, también tenía un lindo hijo, tenía una linda familia.

¿Qué más podía pedir?

Jung JungWoo amaba los finales felices.

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