다른 소년 » JaeWoo

08.

—¡JungWoo! ¡TaeYong, suéltalo!

La voz de JaeHyun sonaba tan lejana y al instante dejó de sentir un peso encima y cómo un poco de aire llegaba a sus pulmones, sin más era insuficiente y apenas podía respirar.

Sintió unos brazos rodear su anatomía y sabía que se trataba de JaeHyun, pero no podía distinguir su voz y el aire se le iba.

—¡Casi lo matas! ¿¡Qué te pasa!?— El Jung trataba de que el menor regulara su respiración pero era imposible—. Cariño, escúchame, inhala y exhala, lentamente, por favor JungWoo.

—¿¡Cariño!? ¿¡Ya lo ves!? ¡Es una perra que se mete con cualquiera!

—¡Deja de hablar de esa manera de JungWoo! ¡Le digo de esa manera porque le tranquiliza, imbécil!— Gruñó enojado para luego posar su vista en el menor entre sus brazos, el cual soltaba quejidos mientras agarraba su garganta y rascaba su pecho—. JungWoo, inhala y exhala, todo estará bien, es momentáneo, recuerda...

El menor asintió de manera casi imperceptible e hizo lo que JaeHyun le había dicho, pero su respiración aún no iba de manera normal.

JaeHyun frunció el ceño y tomó su celular, llamando al primo de su pequeño amante, el cual había empezado a sollozar.

—¡DoYoung! ¡Necesito que vengas a mi departamento, es urgente!— Alzó la voz mientras miraba al Lee, el cual se notaba claramente que estaba sintiendo el arrepentimiento encima—. Es JungWoo, TaeYong trató de matarlo y ahora está delirando en el suelo, ven rápido por favor.

Colgó la llamada para luego tomar una revista que estaban en la mesita de café, empezando a echarle viento a JungWoo. El Kim se retorcía en el suelo, sollozando ante el miedo de morir.

—L-lo lamento...— Susurró en Lee tratando de acercarse, pero sólo ganó una mirada de odio por parte de JaeHyun.

—Te juro que si lo pierdo, Lee TaeYong, estás muerto para mí y no quiero verte nunca más en mi vida.— El Jung frunció el ceño y después besó la frente de JungWoo, tratando de calmarlo—. Cariño, escucha, por favor es enserio, cálmate...

—M-me duele el pecho...— Logró musitar el menor mientras sollozaba—. Qu-quiero a mi primo...

JaeHyun no lo pudo evitar y empezó a sollozar, teniendo miedo de perder a su amante entre sus brazos. Sabía que no estaba tan grave porque podía hablar a duras penas, pero el riesgo seguía ahí porque podría darle un paro respiratorio ante la falta de aire y la agitación que estaba sintiendo en ese momento.

DoYoung, para su suerte, había podido entrar al departamento debido a que la puerta estaba abierta, ahí se topó con la aterradora escena de su primo casi sin aire en el suelo, miró a TaeYong, el cual estaba asustado mientras miraba al menor de los Kim.

—¿Eres idiota?— Preguntó furioso y se acercó a su primo, tomándolo por los hombros para abrazarlo con cariño—. Escúchame bebé, tú sabes cómo se respira así que trata de respirar lentamente.

JungWoo asintió y al cabo de unos minutos su respiración de había regulado, como si nada hubiera pasado, pero el menor seguía temblando e incluso sollozó apenas se topó con la mirada de TaeYong.

—Lo llevarás al hospital, yo llevaré a este cretino a la policía.— La voz de JaeHyun era dura, su mirada también—. Y que se pudra en la cárcel...

—¡No! ¡JaeHyun, podemos negociar!

—Hazlo con los policías para que te den más de una porción de comida en la cárcel.— Gruñó y tomó al Lee de las muñecas para luego ponerles en su espalda, simulando el agarre que tenían las esposas—. Vámonos.

—No me dejes JaeHyunie...

La voz de JungWoo se escuchó tan débil y rota que su pecho había dolido demasiado, ese pobre chico sufría mientras que él sólo tenía que hacer unos papeleos.

Tal vez tendría que dejarlo ir para que su vida fuera normal.