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<<Tus lágrimas tuvieron la fuerza
para llevarse todos los recuerdos.>>


<<La tristeza que hay dentro de mí
se irá,
la noche se la llevará...>>

<<Te digo adiós...>>


<<No es un adiós.>>

Los pasos del escritor se detienen a su lado y siente como las ataduras son forzadas en sentidos contrarios logrando romperlas, permitiéndole así librarse de ellas. Por su parte el de cabello corto ríe con suavidad, un solo movimiento de su mano presa de la mordida del felino negro es suficiente para hacer a este desaparecer.

-Bienvenido, invitado inesperado.-Sonríe y los orbes violeta se muestran de nuevo.

-Edgar, evita mirarle a los ojos.-Advierte extendiendo el brazo en cuanto se ha incorporado, un ademán de protección instintivo.-No termino de entenderlo del todo...pero de alguna manera funciona para influir en la mente de los demás, gracias a eso consiguió que el poder de Nathaniel me atrapara sin que pudiera darme cuenta siquiera.

-Me sorprende lo rápido que has entendido eso.-Comenta como un elogio genuino.-Pero no tienes que preocuparte tanto por él, este tipo de habilidad sólo funciona en humanos...no puedo utilizarla con mis iguales.

-Tú y yo no somos iguales.-Gruñe Edgar.

-Oh, lo siento "señor de la élite."-Sonríe inclinando el rostro.-No quise ofenderlo comparandole con alguien de mi clase pero...¿En verdad cree que es tan diferente a mí?

Los ojos se enrrecierran mostrándose más afilados, Poe le sostiene la mirada sin dar una respuesta a la pregunta para después tomar el brazo de Edogawa pidiéndole retroceder.

-Nos vamos.

-¿Tan pronto? Oh, por favor quédense conmigo un poco más.

Una señal de su diestra pone al escritor en alerta pero no es capaz de preever cómo la superficie a su espalda se partía en un fuerte crujido. Lo único que alcanza a hacer es empujar al otro cuando mira las extrañas y pequeñas figuras oscuras emerger de las grietas para acudir en su dirección.

Ranpo cae al suelo tras haber sido empujado, desde ese punto mira el avance de aquellas sombras que treparon por el cuerpo de Edgar. Unos ojos brillantes destacaban en cantidad y chillidos agudos acompañaban el continuo desplazamiento de las criaturas alrededor de las extremidades, el torso e incluso el cuello del vampiro que permanece inmóvil con un gesto de profundo desagrado.

Cuando el detective se incorpora no tiene tiempo de intentar hacer algo por él pues es sujetado por la ropa y llevado hacia atrás, un brazo le rodea la cintura mientras otro deja el filo de una daga rozando de forma juguetona su cuello.

-Eres un genio, Edogawa.-Murmura el de ojos violeta apoyando también el mentón sobre uno de los hombros del azabache.-Pero hasta un genio como tú no puede darse cuenta...que ese gran poder que siempre te protegía se ha ido debilitado demasiado rápido.

-¡Sueltalo!-Exige Poe librando una mano para intentar quitarse de encima a los roedores logrando lanzar varios que se desvanecieron antes de poder tocar el suelo.

-Lo mejor será que te quedes quieto.-Advierte con voz tranquila dejando el filo del arma blanca presionando la piel de su rehén sin llegar a herirle.-Asustarás a tu querido humano.

-No creo que en verdad pienses hacerle algo a este "trofeo de guerra." ¿O sí?-Cuestiona Ranpo.

-Por supuesto que no.-Sonríe inclinando después su rostro para para susurrar al oído del detective.- Pero no eres el único tesoro que necesito conseguir ahora.

Lord help my poor soulWhere stories live. Discover now