Inside to my heart - Harry Styles (AU)

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Los siguientes días no fueron fáciles, no para mí al menos, el día de partir hacia Australia estaba cada vez más cerca, y aunque no quisiese admitirlo, extrañaba a Harry con cada centímetro de mi cuerpo; él no me había siquiera llamado desde que había sucedido lo de la cena de navidad, era como si hubiese desaparecido y me molestaba muchísimo.

Bonita- Ashton me saco de mis pensamientos cuando acarició lentamente mi espalda- ¿Tienes todo listo?

Si, solo me falta una caja- puse ambas manos en mis caderas he hice una mueca

¿Estás bien? - asentí- luces cansada

Lo estoy- sonreí de lado- pero ya casi todo termina- me aferré a su brazo cuando todo comenzó a oscurecerse

Maldición Katherine- me tomo de la cintura ya que mis piernas fallaron

No desayune hoy- murmure- es solo eso, no cene anoche tampoco

¿Estás segura que es solo eso? - gruñó y lo miré confundida- hace días te noto cambiada, Kate...

No, no Ashton- negué

¿Lo has comprobado? - me lo quede mirando intensamente- deberías hacerlo bonita

No, no puedo- solloce

Nada cambiara, debes saberlo Katherine, te llevare conmigo igual y que se atreva a impedírmelo- gruñó abrazándome contra su pecho- yo cuidare de ustedes, de todos ustedes

Hundí mi rostro en su cuello mientras intentaba dejar de llorar, Ashton era el mejor amigo que cualquiera pudiese tener, era el hombre perfecto con el cual huir y cuidar de tu familia rota, él era simplemente mi salvación y la de Sam y por ello, lo amaba infinitamente.

Terminemos con esto- me aleje de él secando mis lágrimas

Cerré una de las cajas frente a mí y sentí su mano recorrer mi espalda lentamente antes de suspirar y alejarse.

Cuando por fin terminamos de guardar todo, Ashton se llevó a Sam a comer un helado, por lo cual era mi momento perfecto; Salí de la casa para hacer unas pequeñas compras y casi diez minutos después estaba en el baño de la casa, caminando de un lado hacia el otro

Vamos...- susurré impaciente, tres minutos, esos eran los tres minutos más largos de mi vida.

Seguí caminando por el baño nerviosa, no podía pasarme eso, no podía ser; escuché mi celular sonar y tomé el pequeño palito entre mis manos para sentir mi cuerpo temblar

Ohhh dios- jadee

Debía ser una broma, tenía que ser una maldita broma; marque el primer número que se me vino a la mente y a los dos tonos atendió

Katherine- dijo feliz

¿James? susurré

¿Que anda mal? - preguntó preocupado

Necesito verte, te necesito- solloce

Ya salgo para allí- dijo antes de cortar la llamada

Cuando James corto el llamado apoyé ambas manos en el lavado intentando controlar mi respiración, no me sentía bien, me faltaba el aire, estaba mareada y quería llorar a mares, sabía perfectamente que estaba al borde de un ataque de pánico, uno mucho peor del que había tenido cuando me había enterado de que estaba embarazada de Sam.

El ruido de la puerta me sobresalto y caminé hacia la entrada para abrir y encontrarme con James que me miró horrorizado antes de abrazarme

Maldición Kate, ¿Que anda mal? -me abracé más a él y hundí mi rostro en su pecho- Kate, ¿Que sucede? No llores, por favor- suplico

Estoy embarazada- susurré- estoy embarazada James

Me alejo de el para mirarme sorprendido y me tomo de la cintura cuando mis piernas volvieron a fallar por décima vez en el día

Maldición- gruñó mientras me dejaba en el sofá- Kate...

Ohh dios- negué- no sé en qué demonios me he metido James, no puedo otra vez sola, no puedo hacerlo- negué

No estás sola- gruñó- debes decírselo- acarició mi mano

No, no puedo- lo miré horrorizada

Claro que puedes, maldición Katherine, es su hijo- gruñó

¿En verdad crees que lo vera como algo bueno? ¿Has visto como me mira? ¿Cómo crees que mirara al bebé? - fruncí el ceño- no James, no puedo decírselo, no quiero que un niño sienta lo que yo estoy sintiendo, lo que Sam está sintiendo...

Él tiene derecho a saberlo cariño- acarició mi brazo y baje la mirada

No cambiara nada, aun así, me iré- susurré- ¿Porque se lo diría? Podría irme y desaparecer

No, no puedes hacer eso- gruñó molesto- se lo que se siente lo que estas a punto de hacerle a ese niño- señalo mi vientre- y jamás te lo perdonaras

James, no quiero que mi niño sienta lo que yo siento cada vez que me mira- hice una mueca- no quiero que nuestro niño sienta eso

No sucederá eso- negó

Si, sucederá James, tu hermano me detesta, el cree que soy su maldita hermana y que lo nuestro fue asqueroso- gruñí- no se lo diré

Katherine- suplico- solo piénsalo, habla con mi madre- negué- ella puede ayudarte a tomar una decisión, ella puede decirte lo que ha sufrido estos años con ese secreto- aparte la mirada de él un poco molesta- solo piénsalo Kate, no por mí, ni por Harry, sino por ti y por ese pequeño- prométeme que lo pensaras

De acuerdo- susurré- lo pensare, pero tú no puedes decirle a nadie

Lo prometo- apoyo su frente contra la mía y suspiró- te lo prometo Katherine

Cuando logre calmar mis emociones, James intento convencerme un poco más de que hablase con Harry, pero poco después recibió una llamada del trabajo y tuvo que irse disculpándose, por lo cual me quede sola en la casa.

Ashton y Sam no volvieron hasta que oscureció y cuando los vi entrar a la casa, no pude evitar sonreír al ver a Sam, completamente dormido en los brazos de Ashton

Veo que se divirtieron- murmure

Fuimos al parque, y luego a cenar en McDonald- besó mi frente al llegar a mi lado y me estremecí- lo acostare

De acuerdo- asentí

Caminé detrás de él hasta la habitación de Sam y vi como lo recostó en la cama para luego quitarle la ropa sucia lentamente hasta dejarlo en ropa interior

¿Podemos hablar? - susurré cuando terminó de arropar a Sam en su cama y me sonrió

Claro que si princesa- besó la frente de mi pequeño antes de caminar hacia mí para salir de la habitación y apenas cerró la puerta me abrace a su cuello llorando- lo estas...- murmuro estrechándome contra él y llore aún más fuerte- shhh, todo estará bien, estoy aquí para ti, ¿Me escuchas? Siempre

Te quiero, te quiero tanto Ashton- solloce

También te quiero, demasiado Katherine- me alejo de el para que lo mirase a los ojos y seco mis lágrimas con sus pulgares- te amo- levantó sus hombros- eres lo mejor que ha pasado en mi vida- lo miré sorprendida y sonrió de lado- eres mi mejor amiga y jamás cambiara lo que siento

Volví a abrazarlo y hundí mi rostro en su pecho, adoraba a ese hombre, el había estado conmigo siempre, en los momentos más difíciles, en los felices y en los tristes, contaba con él, sabía que me apoyaría en todo y jamás podría agradecerle lo suficiente por la manera en que el me quería.