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Lamentablemente no podía quedarme con mi niño mucho tiempo, debía seguir trabajando, por lo cual, casi diez minutos después de que se había dormido Salí de la habitación lentamente.

Si bien odiaba estar en el hospital y no poder estar con él, era mejor que cuando vivíamos con mi madre. Allí el estaba en un hospital y mientras mi madre lo cuidaba, yo debía trabajar en otro, en la otra punta de la ciudad. Apenas lo veía, apenas podía mantener una pequeña conversación con el por día, si es que tenia suerte. Ahora, en el hospital en el cual Ashton había conseguido que entráramos, no solo podía trabajar, sino que también mi niño podía estar sin ningún problema y aunque cuando trabajaba solo lo veía por pocos minutos, podía verlo, pasar tiempo con él, abrazarlo, mimarlo, amarlo. Y en su condición, cada segundo contaba, cada segundo era importante.

Oye Katherine?- gire para ver a Jessica- estas bien?

Si- asentí- esta aburrido hoy

Si, es un buen día- rió y asentí

Si, estaba aburrido, pero eso era bueno, solo habíamos tenido seis emergencias, algo poco usual, más cuando era de madrugada. No solo había pasado un tiempo con Sam en la tarde, sino que me había leído dos revista sobre nuevas investigaciones. Un día tranquilo de vez en cuando era bueno, podíamos estar al tanto de las cosas nuevas, las investigaciones, vacunas y todo lo que nos servía para tratar con diferentes enfermedades.

Miré la hora y suspiré cuatro de la mañana y moría de sueño. Caminé hacia la recepción y dejé las planillas allí

Katherine ya te vas?- preguntó Jessica confundida y negué

No, iré a recostarme en la habitación de Sam, esta todo tranquilo y quiero ver como esta, estar con él- susurré

Ve, cualquier cosa te cubriré- sonrió

No, si algo sucede, llámame, solo necesito abrazar a mi niño- susurré

De acuerdo, no hay problema- asintió

Caminé por los pasillos y negué, era muy extraño estar tan tranquilo y la mayoría de las veces que sucedía eso, cuando terminaba la paz, la sala de emergencias se volvía un total caos.

Al llegar a la habitación de Sam entre lentamente para no despertarlo y sonreí de lado al verlo dormido, abrazado a la almohada, cosa que me dio aun mas ternura de la que usualmente me daba.

Me acerqué lentamente a él y me recosté a su lado, sentí como se movía y se acurruco contra mi cuerpo por lo cual rodee su pequeño cuerpo con mi brazo

Desde que era un bebe tenia la manía de dormir así, abrazado a algo o acurrucado contra mi cuerpo y aunque intente que durmiera en su cama, jamás lo logre y luego, cuando me dijeron que estaba enfermo, cuando confirmaron mi peor temor, jamás volví a intentar que se alejara de mi. El era mi bebé e iría hasta el fin del mundo para estar a su lado, para que estuviera bien nuevamente.

Sam tenía un poco más de tres años cuando le diagnosticaron leucemia y desde ese día, había estado de un hospital al otro.

Mi niño necesitaba un trasplante, hace casi seis meses que lo necesitaba y yo no había sido capaz de poder donar porque no era malditamente compatible.

Jugué con su cabello mientras cerraba mis ojos y sonreí de lado. Mi pequeño bebé.

No sabía en qué momento me había quedado dormida, ni cuánto tiempo lo había estado, pero cuando abrí mis ojos el sol entraba por la ventana, iluminando apenas la habitación. Refregué mis ojos y me levanté para ver a Sam aun dormido, me acerqué a su lado y lo arrope bien para luego besar su frente suavemente provocando que suspirara.

Inside to my heart - Harry Styles (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora