Siempre y cuando me ames

capítulo 37

El fastidioso timbre sonó, las clases terminaron por hoy. Tomé mis cosa y salí del aula.

Caminando por los pasillos llegué a mi casillero, lo abrí y saqué algunas cosas que necesitaba para mis tareas.

"¿Lista?" Destiny llegó a mi lado.

"Claro." cerré el casillero y juntas caminamos a la salida.

"¡Esperen chicas!" aquel inconfundible acento nos paro.

"¿Que pasó Fede?" Des preguntó.

"¿Quería saber sí les gustaría ir a tomar algo en algún lugar?" sonrio, estaba entusiasmado.

"Lo sentimos mucho pero ya tenemos planes" dije apenada. El brillo de sus ojos desapareció haciéndome sentir culpable.

"Pero podemos salir después" me apresure a decir.

"Claro sólo nos ponemos de acuerdo para el día, ¿Vale?" Destiny apoyó.

"Vale, entonces las miro mañana." se despidió mientras se alejaba.

"Adiós." ambas susurramos.

"Raro." musite.

"Más que raro." tomó mi mano y salimos al estacionamiento.

Llegamos al auto y esperamos a que Matt llegará.

Una range rover llegó llamando la atención de todos los estudiantes, de aquel vehículo bajo el tipo más sexy que pueda haber en la faz de la tierra.

Caminó a paso firme hacia mi, robando suspiros de todas las chicas ahí presentes.

"Es ardiente como el infierno" comentó una de muchas. Zorra, pensé.

Quitó sus gafas y llegó hasta mi. Antes de que pudiera siquiera saludarle se inclinó hacia abajo y sus labios tomaron los míos en un ardiente beso.

Me aferre a su cuello y lo atraje más hacia mi. Ya me imagino la cara de todas esas zorras, sonrei.

Lentamente sus labios se separaron de los míos, sus ojos tenían un brillo jugueton.

"¡Madre mía! Eso sí que fue un beso." exclamo mi amiga. Ambos reímos.

"Ahora saben que tienes dueño." susurro en mi oído.

"Y tú dueña." se la devolví.

Saliendo de nuestra pequeña burbuja voltee a ver a Destiny la cual nos veía sorprendia al igual que todos los que se encontraban en el estacionamiento. Algunas miradas de envidia y otras de asombro.

Él tomo mi mano y nos despedimos de Des, caminando de nuevo a su camioneta. Me abrió la puerta del copiloto y me ayudó a subirme ya que estaba un poco alto para mi.

"Listo enana." se burlo, le saqué la lengua.

"¿A donde iremos?" pregunte.

"Es sorpresa." me dio un guiño

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Después de unos minutos llegamos a una casa o más bien una mansión. La residencia era muy bonita, el jardín fue el que más me encanto se veía tan verdoso y las flores eran demasiadas hermosas y de todo tipo y colores.

"¿Te gusta?" preguntó Matt.

"Me encanta, ¿Pero en dónde estamos?" lo mire, el sonrio y tomo mi mano.

"En casa de mis padres" Esperen ¿Qué? "Ellos quieren conocerte, espero y no te moleste." dijo al ver mi reacción. Sacudi cabeza.

"No me molesta, sólo me tomaste por sorpresa." le dí una sonrisa. El asintio y bajamos de la camioneta.

Pasamos por el pequeño sendero hasta la puerta principal.

"¡Espera!" lo detuve antes de que tocara. "¿Me veo bien?" pregunte nerviosa. Él sonrio.

"Hermosa." tomo un mechon de mi cabello.

"Bien, entonces dale." solte el aire que no sabía que estaba reteniendo.

"Tranquila, todo saldrá bien. Ellos no son tan duros." trato de tranquilizarme. Tocó la puerta.

"Confiare en ti." susurré.