Siempre y cuando me ames

Capitulo 13

Al llegar a su departamento saco sus llaves y abrió la puerta dejándome pasar. Al estar adentro colgó su chaqueta en el perchero que se encontraba a un lado de la puerta. Dejo sus llaves y billetera encima del recibidor.

"¿Quieres algo de tomar?" pregunto.

"Agua estaría bien, por favor." Pedí.

Asintió y camino hacia la cocina. Deje mi pequeño bolso encima del sofá y me senté. Después de un rato Matt regreso con dos vasos, uno de agua y otro de refresco junto con unas palomitas.

"Aquí tiene bella dama." Dijo entregándome el vaso.

"Gracias noble caballero." Bromee.

Soltó una pequeña risa y se sentó junto a mi, tomo el control remoto y encendió la televisión. Dejo las palomitas en la mesa que estaba frente a nosotros.

Quien diría que me enamoraría de un criminal. Si, enamorar, muchos dirían que estoy loca por sentir esto en un lapso muy corto de tiempo.

"Aleec." Mis pensamientos fueron interrumpidos.

"¿Eh?" respondi.

Rio. "Nada, estas muy distraída; ¿en que pensabas?"

"En ti." Mis labios se movieron por si solos.

El alzo sus cejas en asombro.

"No en ti, bueno si pero..." me interrumpió.

"Tranquila, es muy común que cause ese efecto en las mujeres." Dijo con aires de seductor.

"Que gracioso." Rei sarcásticamente.

Se acerco peligrosamente. Sus se veían un poco oscuros, como si fueran de color marron, mi corazón latia al cien. Al quedar unos milímetros de mi boca susurro. "¿Por qué tan nerviosa nena?"

Trague saliva, su mano rozo mi brazo izquierdo y lo subió dando una leve caricia a este. En ningún momento aparto su mirada de la mía. Ahueco mi mejilla en la palma de mi mano y me acerco a el.

Sus labios estaban a escasos milímetros de los míos, cerré mis ojos esperando a que me besara. Beso mis labios, dejo un camino de besos desde mi mejilla hasta mi oreja. Aparto mi cabello. Sus labios hicieron contacto con mi piel, justo debajo de mi oreja. Chupo suavemente y se traslado al lóbulo mordisqueándolo.

Mis manos fueron puestas en ambos hombros, sus manos en mi cadera. Poco a poco me fue recostando en el sofá. Mis manos pasaron a estar en su cabello. Paso un brazo por debajo de mi espalda mientras que con la otra sostenía su peso.

Las cosas se estaban saliendo de control, pero no podía detenerme; una parte de mi decía "hazlo" pero la otra se negaba.

Me separe de el. Acaricio mi mejilla con la parte posterior de su mano.

"¿No estas listas, verdad?" pregunto cortando el silencio.

"No." Musite.

"Te entiendo, no te presionare." Prometió.

Le di una calida sonrisa. Me incline hacia arriba para dejar un beso en su mejilla.

Sonrio ante mi tacto. Estando de pie me ayudo a sentarme.

"Es tarde," dijo. "¿Te llevo a casa o duermes conmigo?" pregunto.

Rei ante su intento. Me acerque a el y pase mis brazos sobre sus hombros.

"Tengo que ir a casa, si no llego papá se pondrá histérico." Conteste.

"y no queremos eso, verdad."

"Exacto, además de que tengo que levantarme temprano." Aclare.

"¿Por qué?" interrogo.

"Clases de ballet."

"¿Te gusta?"

"Si, desde niña lo practico." Sonreí al recordar.

"Paso por ti y te llevo, ¿vale?" pregunto.

"No te molestes, aparte llevo a Anne conmigo." Respondi.

"No es molestia, las llevo a las dos." Insistió.

"¿Seguro?" pregunte. "No tienes trabajo o asuntos que resolver." Pregunte.

"Si, no te procupes por mis asuntos después de dejarte los resuelvo." Respondió tranquilo.

Asentí.

"¿Lista?" pregunto tomando las llaves.

"Si, solo deja voy al baño." Respondi dejando mis cosas en el sofá, de nuevo.

Asintió y camine al baño.

Sali del pequeño baño y me encontré a Matt con mi celular. Frunci el ceño. Este volteo al precartarse de mi presencia y tapo la parte inferior del celular.

"Es tu papá" Hablo.

Extrañada por la cara que tenia, extendi mi mano para recibir el móvil.

"¿papá?" musite.

Nada.

"¿papá?" repeti.

"Hija, tu mamá esta en el hospital."