Diosa del Caos

Capitulo 5 Primeros años

Los primeros años empezaron a transcurrir, el señor libro para que ni mi pelo y ni el sello llamaran la atención  los escondió con una ilusión sencilla, hasta los 3 años no conocí a mi supuesto padre, a él no le interesaba, y sin el apoyo que podía confiarme mi madre, estaba sola en la mansión con Mei, la sirvienta más joven, Pei quien era la mayor fue reubicada para atender a la tercera hermana, que había nacido el mismo día que yo.

Se dijo que la tercera señorita de la mansión del general era un talento que había sido reverenciado por los cielos, por eso el emperador le dio el título de princesa, mientras que la segunda concubina pasó a ser la esposa principal.

La nueva señora tenía dos hijas y un hijo, el primer hermano y la segunda hermana eran bastante queridos por todos, diciendo que eran respetables y talentosos, los dos eran mellizos y tenían ahora 12 años, con un talento de raíz humana de rango 6 lo que era grandemente reconocido en este reino.

Hasta que no cumpliera los 5 años no me harían mi prueba de talento, de todas formas saldría que era basura así que no estaba preocupada, mientras Xu y el señor libro me enseñaron muchas cosas, música, matrices, alquimia..., todo lo que pudieran enseñarme y todos los libros que estaban en el espacio de Xu me hacían leerlos, y como tenía memoria fotográfica se me quedaba todo con relativa rapidez, incluso tuvieron sus formas para hacerme practicar aunque no tuviera fuerza espiritual, que suplí con mi fuerza de alma.

Entrene también mi cuerpo como me enseñaron mis antiguos padres, y aun que era pequeña y no tenía mucha comida conseguí que al menos mi cuerpo se volviera algo poderoso, ya no moriría en el frio invierno.

Mi padre seguía sin prestarme ningún tipo de atención, todos mis hermanos me golpeaban y humillaban, pero estaba bien, había sufrido cosas peores en la tierra, y ya había decidido que erradicaría toda la mansión en el futuro, porque si no se metían conmigo yo no les haría nada, pero si me trataban mal se lo devolvería con intereses, iba a basar mi vida en este principio.

Llego el esperado día, 5 años, toda la casa estaba entusiasmada por la prueba de la tercera hermana, también me llevaron a mí para probarme.

La sala estaba decorada con motivos festivos, en el centro de la sala había una bola transparente de cristal, era el artefacto que podía medir el talento de los niños, todos en la mansión se habían reunido aquí hoy, el general estaba sentado en el asiento principal con vistas al artefacto.

"Yun'er, da un paso adelante y haz tu prueba"

"Si padre"

Una niña con apariencia dulce y amorosa vestida con una túnica nueva de color rosa que resaltaba sus ojos de melocotón se acercó al artefacto, cuando lo toco se encendió en una luz amarilla y suave, fueron apareciendo pequeñas estrellas, poco a poco fueron aumentando, de una a nueve, la sala estaba sobrecogida cuando llego al nueve.

"Bien, bien, bien, una raíz humana de rango nueve, mis antepasados deben de estar enviando una señ..."

Dejo de hablar abruptamente cuando el color amarillo empezó a cambiar a marrón claro y las estrellas desaparecieron para solo quedar una.

"Jajajajaja, es un una raíz terrestre,¡¡ mi hija tiene un talento superior terrestre!!"

"¡¡Felicidades maestro!!"

Todos se inclinaron y felicitaron al general por su hija, todos estaban riendo y charlando olvidándose de Xian Xue, quien estaba en una esquina vestida con ropas que no se pondrían ni las sirvientas.

Nadie se acordaba de ella excepto una persona, la segunda señora, Madam Fu, la madre de  Xian Yun.

"Querido, deberíamos dejar las celebraciones hasta que Xue'er haga también la prueba, quien sabe si esto se convertirá en una alegría doble"

"Tienes razón Fu'er, ¡Xue, haz la prueba!"

La diferencia de tonos utilizado era innegable, después de todo a mí nunca me hablaría tan amablemente como a su amada esposa o hijos.

Me acerqué en silencio sin decir nada, todo el mundo me miraba con asco o burla por mi atuendo. No me importaba. Toque el artefacto he intente mover la poca energía espiritual que llevaba dentro, se enciendo con un amarillo más tenue que el de Xian Yun, después de un tiempo solo apareció una estrella que parpadeaba tenuemente.

"¡Basta! Saca tu mano de ahí y deja de avergonzarme, vete a tu patio y no vuelvas por aquí"

"Si"

Mientras me alejaba oía como se reían y me humillaban el resto de la familia e incluso los sirvientes, a su vez había alabanzas para Xian Yun.

A si fueron pasando de nuevo los años, cada vez salía menos de mi patio para concentrarme en mis estudios y en mi condición física, Mei de vez en cuando conseguía algo de sobras de la cocina y cuando nos hacía mucha falta la comida sacaba alguna fruta de mi anillo, aunque a Mei le decía que aparecían en la habitación cuando llegaba, de esa forma Mei que nunca había practicado artes marciales se fue fortaleciendo también, y la energía espiritual se iba condensando en mi cuerpo almacenándose para cuando de verdad hiciera falta.

Las lecciones con el señor libro fueron cada vez más intensas como se iba acercando la masca de los 12 años, pero mereció su recompensa, mi conocimientos casi superaban a cualquier persona en este mundo, y mis conocimientos médicos se podría decir que no tenían parangón.

De todas formas este tiempo tampoco fue precisamente pacifico, cuando cualquier persona ya sean los jóvenes amos o los sirvientes se sentían humillados, enfadados o simplemente estresados, todos sentían que tenían el derecho de venir a mi patio y hacerme cualquier cosa, como el acuerdo matrimonial con el príncipe seguía en pie nadie se atrevió a ir muy por la borda hasta que fuera anulado. Porque todas sabían que el príncipe conseguiría un motivo para anular el compromiso.

De todas formas esto me era beneficioso, no tenía que enseñar lo que sabía.

A los 10 empecé a disfrazarme para salir fuera de la mansión y ganar algo de dinero, me puse algo de altura con zancos y me vestí de hombre joven, de esa forma empecé a vender diversas píldoras y armamentos de bajo rango a la vez que vendía mis servicios como médico.

A si dure hasta que me faltaban un par de meses para los 12.