-... ho--... ¿hola?... ¿alguien... esta ahí?...- se aventuro en obligar a su deprimente valentía aparecer.







Los pasos cesaron, segundos que solo le hicieron sentir tal terror por esperar que alguien salga de la oscuridad para atacarla. Pero estos empezaron a sentirse de nuevo, de manera mas rápida hacía ella, dejando a la poca vista una silueta sin rostro moverse presurosa.





Chara apenas tuvo tiempo de reaccionar, aquella sombra estaba corriendo hacía ella, sin tiempo de pensar volteo velozmente para hacer lo mismo de manera contraria.





el ruido de los pasos le estaban pisando los talones, sentía que aquella cosa estaba a solo unos metros de ella, la desesperación la aprisiono logrando que moviera sus piernas de manera mas rápida.





No pudo darse cuenta de que se alejaba cada vez mas de la ciudad, pero el miedo era tanto, que prefirió seguir hasta olvidar la notoria presencia de la ultima puerta de algún hogar, ahora solo estaba en los alrededores de puros arboles y un solo camino. La ultima salida.





Estaba cansada, le dolían los pies, no sabía que estaba pisando, pero no podía detenerse, tenía miedo, odiaba admitirlo, pero no podía mas, cerro los ojos frustrada dejando que solo sus piernas continuaran mientras las lagrimas pusieron un punto ciego en frente de ella.







-(por favor... por favor... esto no esta pasando... por-- !!! ¡¡¡AGH!!-







Un golpe fue lo ultimo que sintió en cuanto cayo al piso, no supo con que choco, pero no era una pared, era mas suave, sobo su frente mientras abría lentamente sus ojos.





Unas mechas rubias se asomaron en el viento meneando un cabello mas claro, chara termino por abrir los ojos por completo, al notar un joven de su edad tratando de sobar su espalda por el abrupto golpe.

Mas allá del gritoWhere stories live. Discover now