Diciembre 2067.
Es el último día de Janucá, el festival de la luz judía. Jesse sabe que algo está mal con Genji y se propone averiguarlo. El cyborg, a pesar de su naturaleza irritante, le habla de lo que está pasando con su mente. Jesse trata de con...
Él le temía al invierno. El frío, la oscuridad - demonios, el invierno Europeo era muy oscuro, pensó que el sol había desaparecido por completo el día en que se anunció el horario de verano.
Horario de verano. Repitió la palabra internamente con un sabor amargo en la boca. Se sentía como una estupidez; retrasar una hora al comienzo del invierno no lo haría menos oscuro.
El invierno en Europa era terrible. Como si miraras la definición de depresión y con ello abofetearas a todo un continente por los dos meses y medio restantes del año.
Se prepararon para una misión en la mañana y estaba oscuro. Regresaron el mismo día a última hora de la tarde y estaba oscuro de nuevo.
Genji no había perdido ni un solo pensamiento en querer volver a su perfecto hogar en Shizuoka, tenía demasiados recuerdos dolorosos e inductores de ira relacionados con ello, pero extrañaba los inviernos suaves, las raras ocasiones en que la nieve caía, las luces de la ciudad, el ambiente romántico que se sentía en Japón cuando se acercaba a la Navidad.
Pero Suiza era diferente. Tal vez el cuartel general estaba oficialmente en Ginebra, pero algunas partes de la base estaban lejos del Canton, en algún lugar profundo en las montañas lejos de la civilización. Y aunque la nieve era hermosa, estaba tan oscuro que apenas se podía ver nada.
Su cumpleaños pasó desapercibido. Reyes estaba fuera en una misión con un grupo diferente de agentes de Blackwatch - y desde ese desastre con el agente García en Julio, Genji no estaba recibiendo ninguna misión en la que no estuviera McCree también.
Nadie más sabía realmente la fecha en que nació, ni a nadie parecía importarle. Como siempre, Genji era el marginado, el observador de todo lo que lo rodeaba, pero al que nunca pertenecía realmente.
El americano con fuerte acento sureño había pedido tomarse unos días de descanso por lo menos alrededor de Janucá cómo él lo llamaba - Genji apenas podía pronunciar la palabra, pero ya había oído hablar de eso antes. Al final, Reyes decidió darle descanso hasta Navidad, para deleite de McCree y para decepción de Genji.
Según Reyes, no tenía otra opción porque McCree se esforzó todo el año y, mientras la base estuviera en Suiza, tenía derecho a cuatro semanas de vacaciones cada año de las que apenas había aprovechado.
Para McCree, significaba relajarse, pero para Genji, era una simple tortura estar atrapado en la base porque, a diferencia de todos los demás, no podía simplemente irse.
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Fue el último día de Januca.
La Dra. Ziegler - Ángela - le había preguntado antes si quería ver el mercado de Navidad en Zürich, pero Genji declinó cortésmente. El viaje de tres horas no era lo que le molestaba, aunque lo usó como excusa. No quería decir directamente que las personas eran el problema. No habría ayudado a su reputación si hubiera sido honesto.