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Finalmente, llegó el momento.

Las cincuenta horas de castigo fueron completadas con éxito por el equipo de los futuros cazadores.

Al salir de aquella habitación, nuestros personajes corrieron lo más que pudieron hacia el camino que se les cruzara primero. Como siempre, tenían que elegir qué camino tomar para continuar como equipo. Sin embargo, las decisiones de ellos no les favoreció en hacerles llegar lo más antes posible al inicio de aquella torre llena de trampas. Hubo ciertos choques entre Leorio y Tompa pero los demás pudieron detenerlos.

Hasta que llegó el momento de elegir la última decisión como equipo. La última elección que pondrá al límite su deseo de querer terminar a tiempo o no.

-Tienen dos opciones. Escoger el camino que hará entrar a seis personas, pero es largo y difícil. O el camino corto y fácil, pero sólo dejará entrar a tres personas – Leyó Kemi en voz alta con cierto miedo al leer aquella oración.

Hubo un silencio incómodo entre los presentes. La última elección pondrá a prueba su amistad y su deseo de querer convertirse en cazadores. Desde que Leorio y Tompa tuvieron pequeñas discusiones durante todo el camino, ambos parecían querer pelear en ese momento para que ninguno de ellos pasara por el camino corto.

-Chicos, pensemos en algo más. De todas maneras llegamos aquí todos juntos – Gon trató de calmar la tensión.

-Es imposible, Gon. Nos queda menos de una hora para llegar a la meta y no podemos pensar en algo más que escoger uno de los caminos – El niño albino le respondió en tono neutro.

La habitación en la que se hallaban estaba llena de armas contundentes: como hachas y espadas. Además de esposas para retener a quienes no pasarán por el camino corto. Mientras los chicos se quedaron en silencio de nuevo, sigilosamente Tompa sostuvo un hacha; acción que no pasó desapercibido por Kemi. Tompa agarró con firmeza el arma con sus dos manos y la abalanzó hacia los demás. Pero aquella acción fue detenida por la katana recién desenvainada de la pelirroja, ella impuso fuerza en su espada deteniendo cualquier movimiento del hacha.

-¡Kemi! – Gon exclamó con preocupación.

-Buen movimiento, pero no debemos hacer esto – Dijo Kemi mirando fijamente hacia la mirada tambaleante de Tompa.

-No entiendo por qué desistes en una batalla que está ganada para ti – Tompa le respondió con cierta voz temblorosa – Puedes repetir lo que hiciste en el cuadrilátero y así puedes deshacerte de los rivales dentro de aquí.

Kemi rechinó sus dientes conteniendo su furia. Lo que hizo que el hombre de mediana estatura aprovechara en darle otro ataque hacia la joven. Sin embargo, de un solo movimiento la pelirroja rechazó ese ataque mandando a volar el hacha con su espada y haciendo que esta se estancara en la pared.

-Mátame – Dijo el hombre mientras Kemi apuntaba con su katana hacia el pecho de este. Ella no hizo más que chasquear su lengua y volver a guardar su arma.

-No soy lo que tú piensas – Dijo mientras se sentó recargando su espalda en una de las paredes.

-Creo que nos demoraremos más en este plan. No hay más opción que luchar – Dijo Killua mientras daba un paso al frente – Y Kemi, tú serás quien yo enfrentaré.

La pelirroja quedó perpleja y no pudo evitar golpear su cabeza contra la pared por aquella petición algo fuera de lugar para ella.

-¡¿Ah?! ¿Por qué yo? – Kemi reclamó alzando un poco su voz por no creer lo que el niño le decía.

-Demuéstrame tu poder. No aceptaré que alguien pueda igualar mi fuerza.

-¡¿Acaso enloqueciste, Killua?! ¡Kemi recién se está estabilizando de sus heridas! – Kurapika intervino furioso con el pequeño albino agarrándole del hombro.

Raise My Sword (Hunter x Hunter Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora