Rompo la distancia y beso su mejilla, es suave, es obvio que se acaba de afeitar. Puedo oler su fragancia, es tan conocida para mí, Blue de Chanel –amo cómo huelen los chicos con esa colonia, es intóxicantemente agradable–.

"No te quedes ahí, Brad; entra, cariño" Digo y me hago a un lado dejando que él entre al departamento.

Me pasé parte de la mañana limpiándolo y poniendo todo en su lugar, incluso me aseguré de correr a Gage temprano junto a Dudley, también de saber que Caden estaría en el trabajo y Danny estaba muy apenado como para entrar en mi departamento, así que lo tenemos sólo para nosotros dos.

                                (...)

«West, ¿podemos salir otro día? Olvidé que debo viajar a Miami -Sya»

«Seguro, nena, no importa qué día sea, sólo quiero verte -West»

«Gracias, cariño, te veré luego -Sya»

Guardo mi celular mientras veo cómo Caden está mirando el cofre de su camioneta, hace un calor de mierda para ser una noche de verano y comienzo a irritarme.

"¡Oh, vamos! Esto debe ser una broma" Me quejo sabiendo que Caden puede escucharme, esto sólo puede ocurrirme horas antes de irme a Miami. "¿Sabes qué? Olvídalo" Digo bajando de su camioneta, la cual se ha descompuesto, afortunadamente fue en una estación de gasolina y no en la autopista.

"Aguarda, Sya, iré a comprar algo para la camioneta y así nos podremos ir" Dice Caden quien luce transpirado.

"Caden, ¿has mirado tus neumáticos?" Uno de ellos tiene mala pinta, muy mala pinta. "Dime que tienes un neumático de refacción" Pido cruzando los dedos por que sea así.

"Sí, pero yo... no sé cambiar un neumático" Parece cohibido.

"Está bien, yo sé hacerlo, uno de mis hermanos me enseñó, así que manos a la obra" Ordeno.

No puedo perder unos segundos más, debo pasar por control del aeropuerto, seguridad y luego hacer fila para entrar al avión, suelo llegar horas antes de mi vuelo ya que mi familia tiene una mala suerte de que siempre se les terminaba yendo el avión.

                                (...)

Si Pennsylvania ya era un infierno, Miami está en llamas; me refiero a que desde que bajé del avión me fui quitando prendas como aquella enorme playera de viaje que usaba, quedando sólo en una pequeña blusa ajustada. Toda la noche no pude dormir porque venían muchas imágenes a mi mente. Danny haciéndose una paja –algo que quisiera sacar de mi sistema–, Brad y su manera tierna de ser, jugando con mi cabello. Bradley me mencionó algo sobre que estaba en una banda y cómo tocaba una guitarra –cosa que me vuelve loca–. Siempre me he preguntado... ¿qué tan hábiles serán los guitarristas con sus dedos? Creo que es algo que sí me gustaría comprobar junto a Brad. «¡Sya, deja de ser pervertida!» Me regaño mentalmente.

No me vendría mal comenzar a ducharme o tal vez tomar un baño, para así estar lista para ese evento el cual dará fin al verano, asistiré junto a Safari y unos viejos amigos de Richmond.

"Puedo ver tu pezón desde aquí" Dice Safari entrando en mi habitación –compartimos una suite–. Es obvio que lo puede ver porque ya me he quitado el sostén y estaba lista para quitarme las pantimedias y enrollarme con la toalla.

"Míralo bien, que serán los mejores pezones que jamás llegarás a ver" Es para que me cohíba de mis pechos y esas cosas, pero son lindos; hablo de que me gustan mis pechos, es una parte muy linda de mi... no son exuberantes pero no son pequeños, creo que ahí se vería bien un tatuaje, tal vez debería hacerme uno.

Miss Virgin and HimOù les histoires vivent. Découvrez maintenant