➳ Veintiséis

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No recuerdo la ultima vez que alguien se esforzó por tomar una noche y hacerla inolvidable, en verdad no lo recuerdo, también tiene probablemente que ver con el hecho de que cada vez que alguien lo intentaba, terminaba siendo la peor noche de mi vida, mis hermanos dan fé a ello. Suspiro, mientras por mi rostro se extiende una enorme sonrisa, si me preguntan, no creí que jamás estaría yo en este punto, enamorada perdidamente de un chico molesto y por molesto me refiero a dolor en el culo, que no se rindió conmigo, lucho por mi, y me dio motivos para confiar plenamente en él mi corazón.

Camino descalza por la habitación y miró los enormes rascacielos de la ciudad, mientras doy pequeños sorbitos al delicioso vino francés, me encanta la habitación que ha alquilado Caiden, es sumamente perfecta con esa vista panorámica que me ofrece, puedo ver a la ciudad que nunca duerme; y lo mejor de todo es que no pueden ver lo que sucede dentro de esta habitación los que se encuentran en el edificio de enfrente o los helicópteros que sobrevuelan cerca de la ciudad y sus edificios, me giro lentamente cuando escucho una puerta cerrarse y me encuentro con Caden sale del baño con una toalla envuelta en sus caderas; su cabello está todo mojado y las gotitas de agua se deslizan por su pecho y baja a sus abdominales. Si antes había dicho que tenía una perfecta vista, ahora puedo decir que la vista se había vuelto mucho mejor, con mi novio casi desnudo frente a mí y sonreír abiertamente de manera coqueta, diablos este hombre me quiere matar de un infarto.

Caiden comienza a examinarme antes de guiñarme un ojo de manera coqueto y se acerca a mí a paso lento. Yo también reaccionó y dejó la copa de vino en una pequeña mesa y me acerco a él a paso rápido, cuando llego a su lado coloco mis manos alrededor de su cuello y nos miramos fijamente, se inclina y me besa.

Siento las gotitas de agua caer en mis brazos y mi rostro mientras entreabro mis labios dejando que su lengua pasar y acariciar la mía a su antojo. Es indescriptible decir la manera en que me encuentro atraída hacia él, porque no solo es de esa manera en que lo miras y quieres lanzarte a él y follar, no, es más que eso, es cuando ves a esa persona y te sientes segura, especial y completa, me gusta todas esas emociones que me hace sentir cuando lo veo, me vuelve loca, pero más que eso siento que él es como mi alma gemela, no necesito decirle algo para que él sepa lo que quiero, como en estos momentos que siento sus manos en mi espalda, separo mis labios de los suyos para quitarme yo misma el crop top y él sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas, para luego morderme el labio inferior, lo escuchó soltar un ligero suspiro.


"Me encanta que no llevas sujetador" dejó escapar una sonora carcajada divertida, es obvio que le encantaría, si por Caden fuera no usaría nada de ropa y estaría metida en la cama con él, le doy un beso lento en su mejilla para después ir deslizando mis labios por su barbilla, bajando hasta su cuello, no puedo evitar pasar mi lengua capturando unas gotas de agua y luego succionar que estoy completamente segura que dejará una marca en el pero no me importa.


El coloca sus manos en mi cintura y se presiona contra mí, haciéndome caminar de espalda hasta que caigo de espalda a la muy cómoda cama. El me mira con esos hermosos ojos oscurecidos.


"Eres hermosa te lo he dicho ¿no?" me lo ha dicho desde que me vio arreglarme para salir esta noche.


"Si me lo has dicho, ahora cállate y bésame" ordeno.


El besa mi cuello y va bajando hasta mis pechos, captura mi pecho izquierdo y succiona. Sigue besando ahora mi estómago mientras mis manos acarician su espalda, me detengo en el borde dela toalla y jalo de ella quitándosela, El ríe divertido. Paso mis manos por su trasero y aprieto suavemente haciéndolo jadear. Vuelve a subir sus labios dando pequeños besitos hasta llegar a mi boca, me besa con suavidad tomándose todo el tiempo del mundo. Su mano acaricia el costado de mi falda y yo me arqueo, y levanto un poco el trasero para que sus manos busquen el cierre de la falta. Cuando lo encuentra lo baja lentamente y en un parpadeo él ya me está deslizando la falda por mis piernas con suavidad. Besa mi tobillo derecho y va subiendo de a pequeños besitos húmedos por mi pierna hasta mi abdomen donde pasa su lengua y me da un pequeño mordisco haciéndome gemir y Finalmente llega a mis labios y me besa y esta vez es una batalla. Desliza sus manos por los costados de mi cuerpo hasta llegar a mis bragas donde me las quita desasiendo de nuestro caliente beso, pero después de largos minutos donde ya los dos estábamos desnudos y él ya se estaba cubriendo con el preservativo que avía sacado de su cartera.

Miss Virgin and HimOnde as histórias ganham vida. Descobre agora