The Fairy Slayer

CAPITULO 1: UN CORAZON ROTO

Camine decaída hacia la estación. Estaba triste, y destrozada de lo que había pasado solo hace 24 horas.

HACE 24 HORAS

Caminaba con tranquilidad hacia casa, con pule a mi lado saltando contento, bueno, por lo menos el estaba feliz. Desde que habían acabado lo juegos mágicos, Natsu me ignoraba completamente. Pasaba a mi lado sin decir nada, como si no me viera, como si no existiera. Ademas, se le veía a mucho con Lisanna, tanto que el gremio entero ya pensaba que eran pareja. Había pensado en dejar el gremio, porque me dolía ver mi amor no correspondido con otra, pero no podía hacerle eso a Levy-chan.

Suspire sin querer y vi a Natsu a lo lejos caminando con Lisanna al lado. Pensé que pasaría de largo como siempre pero no fue así, se paro y me miro a los ojos. Lo mire estañada, quise decir algo pero el me corto.

-Lucy te echo del equipo. No eres mas que una llorona, débil que siempre necesita que la salven. Me da vergüenza tenerte en mi propio gremio y peor aun en mi equipo por lo que te echo del equipo y te prohíbo acercarte a mis amigos de nuevo, y menos a Lisanna. Por cierto ella y yo estamos saliendo.

Me quede muda con la boca abierta, Lisanna sonrió con una sonrisa ganadora y maligna. Yo estoy paralizada y muda, Lisanna estira el brazo y me empuja haciendo que caiga en el río.

Oigo como ella y Natsu se ríen al verme caer y se van aun riendo. Salgo del río temblando y empapada, corro hacia casa y cuando cierro la puerta me echo a llorar. Delante de mi aparece Loki y sin preguntar que me pasa me abraza y me consuela. Al rato me quedo dormida.

Me despierto con la cabeza clara y decidida, voy a dejar el gremio. Me levanto y empiezo a recoger todo, Virgo me ayuda con las maletas y Loki se va a comprar un tiquet para el tren. Los dos ya saben lo que me ha pasado y han aceptado mi decisión de irme del gremio. Al acabar salgo hacia el gremio, al verme entrar Natsu y Lisanna me echan una mirada asesina pero yo paso de largo y voy al despacho de maestro.

-Pase -dice el maestro desde dentro.

-Maestro -digo cerrando la puerta detrás de mi- yo quería dejar el gremio.

-Lucy -me dijo entre sorprendido y triste- bien, supongo que no podre hacerte cambiar de opinión, pero para irte tienes que saber tres normas:

Nunca debes rebelar ninguna información que pueda suponer un riesgo para Fairy Tail.

Nunca debes contactar con clientes anteriores para beneficios personales.

Y por ultimo aunque nuestros caminos se separen debes disfrutar la vida al máximo, nunca debes considerar tu vida como algo menospreciable y sobre todo, nunca debes olvidarte de tus amigos, quienes siempre te querrán.

Dicho eso la marca desapareció.