-¡Vamos Brooke Hamilton, dime que vas a hacer, porque como el estúpido que tienes a tu derecha no diga donde vive, irás a la cárcel por asesinato!-Exclamé exasperada a mí misma. El alien me miró y soltó una sonora carcajada.

-Allí es mi casa.-Informó. Suspiré aliviada y conduje hasta allí. Cuando estaba casi aparcando pude distinguir el coche del asqueroso bicho que tengo a mi lado. Aparqué mi coche justo detrás del suyo, él me miró y sonrió enseñado sus hoyuelos, se bajó del coche, me bajé y caminé hasta él.

-¡¿No me habías dicho que habían robado tu coche?!-Exclamé y él asintió con una sonrisa. Estúpido.

-Sí, pero no es verdad. La verdad es que me quería vengar de tí por lo que hiciste en mi camiseta, y tienes nada más que dos horas para dormir e ir a la universidad. Buenas noches cariño.-Se despidió irónicamente y me mandó un besito. Ese maldito acaba de meterse con el mismo diablo. Entré en el coche, e intenté volver pero... ¿adivinar qué? Me perdí.

Puto día.

Llegué a mi casa y subí a mi habitación, miré el reloj y marcaba las 5:45 y yo tendría que despertarme las 7:30. Hermoso, todo hermoso, el mundo es hermoso, las calles son hermosas, y lo más hermoso es que dormiré nada más que 1 hora con 45 minutos.

***

-¡Brooke despierta!-Me llamó alguien y grité enfadada. Pero solo hace 5 minutos que cerré los ojos, bueno, realmente no hace 5 minutos, pero para mí sí.

Me levanté queriendo romper el suelo. Cuando duermo bien, por la mañana soy la mejor persona del mundo, pero cuando eso no pasa, parezco una endemoniada.

Me duché, me vestí y bajé las escaleras dando fuertes pasos. Me senté y cogí las tostadas y las comí brutalmente, cogí el vaso de leche y me lo tomé en segundos. Golpeé el vaso contra la mesa.

-Brooke cariño, ¿qué te pasa?-Preguntó mi abuelo.

-Y además tienes ojeras.-Informó mi tía.

-Solo no dormí bien.-Contesté.-Me tengo que ir, adiós.-Me despedí y salí encontrándome con el coche de Bryan. Me acerqué, abrí la puerta y la cerré. Miré a Bryan que frunció el ceño al verme.

-¿Por qué tienes ojeras y esa cara de enfadada?-Preguntó Bryan.

-Porque ayer el maldito Allen, llegó a mi casa a las tres de la mañana con el cuento de que le habían robado el coche, ¡y me obligó a llevarlo a su casa!.

Creerme que lo negué pero se puso a chillar como una niña, y no tuve otra opción que llevarlo, llegando allí encontré su bello coche aparcado y el muy gilipollas me dijo que era una venganza por lo que había hecho mi hermano. Entonces yo solo dormí unas dos malditas horas y tú sabes que cuando Brooke no duerme bien significa muerte en el futuro.-Hablé y nos quedamos callados unos segundos, y de repente Bryan soltó una carcajada, corrección, varias carcajadas. Lo miré indignada, cerré mi puño y le di con todas mis fuerzas en su hombro.

-¡Auch! Eso dolió.-Se quejó.-Lo siento, ahora dime,¿qué hizo tu hermano?-Preguntó.

-Cortó la parte de atrás de la camiseta de Allen en forma de corazón.-Contesté y de pronto empezamos a reírnos.

-¿Pero cómo pudo cortarlo con la camiseta puesta?-Preguntó y lo miré incrédula.

-No la tenía puesta, genio.-Contesté- Mejor conduce hasta el instituto que llegaremos tarde y en el camino te explico que pasó.-Hablé y él asintió con una sonrisa.

Durante el trayecto le conté a Bryan la noche tan horrorosa que me hizo pasar el alien, y juré que me vengaría.

Ya lo creo que me vengaría.

¡Idiota!... Te quiero!Where stories live. Discover now