ARPEGIO MUDO

11 4 1
                                    




Solo lo escucho en mi mente,

Suena suave pero seguro;

Siento que es completo,

Y es menor.


Eres como la sombra del viento,

Que pasa fríamente,

Sobre mis pelos;

Erizando todo a su paso.


Eres como la guitarra,

La guitarra abandonada;

De aquella cantora,

De aquella cantora que prefiere su arpa.


Solo lo escucho en tonos menores,

Solo llora sus notas;

Pero con tal sutileza,

Pero con tal precisión.


Banal es quien no lo oye,

Ayuda necesita su oído y su tímpano;

Banal quien no oye la mezcla,

La inconfundible armonía de su acorde. 

UN PÁJARO CANTANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora