Un poco de tierra húmeda,
Dos semillas que se dan media espalda,
Un poco de fertilizante,
Y poco más de cincuenta rayos de sol.
Dos enredaderas crecen por el costado,
Se toman cada una de sus hojas;
Los tallos parecen lazos de hierro,
Grilletes pesados de la edad media.
Otro brote aparecerá mañana,
¿Quién sabrá en que minuto?
Otro color tomara el aire,
¿Quién sabe con qué matiz?
Enredadera fértil de la tierra húmeda,
Das brotes sin sacar en cara;
Llenas de color y sobra mi ventana,
Oh! Enredadera fértil temprana.
Tus hojas flamean saludándome,
Tus tiernos brotes verdes claros ya maduran;
Así como las palabras que te escribo,
Oh! Enredadera amada.
Con tus ramas tallos y hojas,
Escalas el ladrillo;
Nada te detiene,
Ni la tormenta que azota mi ventana.
Abrázame fuerte,
Sin despegarte del suelo;
Afirma tus raíces,
Porque vengo con tormenta.
Si creces demasiado,
Tan alto como el cielo,
Alcánzame una nube,
Enredadera soñada.
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UN PÁJARO CANTANDO
Short StoryLibro de poesía, escrito desde el corazón, reflexiones profundas inspiradas por vivencias, a veces alegres y tristes, locas comparaciones.