Jaehyun fue el primero en despertar - horas después de que yo y Johnny lo hiciéramos - y prácticamente huyó del apartamento, diciendo que necesitaba hablar conmigo más tarde, como si acabara de cometer un crimen, haciendo que el tatuador a mi lado en el sofá arqueara una ceja, como si quisiese descubrir lo que yo sabía y a pesar de que mi cara de póquer muy convincente, decidí permanecer en silencio, porque no era un secreto mío para que lo contara.

Menos de cuarenta minutos después, quien salió del cuarto fue Ten. Él estaba mucho más integro que Jaehyun y parecía no tener prisa alguna por irse, almorzó con nosotros, hablamos sobre banalidades y hasta aceptó acompañarnos hasta una heladería que estaba en la esquina antes de tomar su propio camino. Lo único que noté en él fue una especie de decepción. Ten fruncía el ceño siempre que parecía perderse un poco en sus pensamiento o mordía la punta de su pulgar de forma extraña, como si estuviese ansioso, lo que mostraba claramente lo que iba a ocurrir de allí en adelante: un probable gato y ratón, en el cual Ten probablemente querría repetir algo - y ninguno lo juzgaría, principalmente después de todo el engaño de yuta - y Jaehyun huiría de él como diablo que huye de la cruz, porque no sabía lidiar con eso. La diferencia de edad y madurez contaba mucho en esos momentos.

De cualquier manera, el día terminó sin que pudiese hablar con ninguno de los dos sobre lo que había ocurrido.

Lo que no me llego a molestar, porque tenía una maleta de hospital para preparar, mientras intentaba no enloquecer de la ansiedad acerca de todo eso de ser madre primeriza.

Y a pesar de que Jaehyun dijo que necesitaba hablar conmigo después, el asunto murió completamente hasta el día de mi internación.

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Seguí todas las recomendaciones del hospital sobre todo ese asunto de mantener 12 horas de ayuno, intentar tener una buena noche de sueño, no tomar ningún medicamento e intentar no tener picos de nerviosismo. Mi cesárea estaba programada para las 11:00, pero me internaría después de las 7:00.

Fui allí solo con Johnny, que se quedó todo el tiempo mirándome como si fuera a enloquecer en cualquier momento. Él siempre encontraba una manera de tocarme o sacar algún asunto cuando me quedaba demasiado tranquilo. Eran cosas pequeñas, que normalmente no notaba, pero que aquel día valieron el mundo para mí. Era su forma de demostrarme que estaba cuidando de mí, como siempre lo hizo; no siempre de manera obvia, no siempre de la forma que yo quería, pero definitivamente palpable, infinitamente presente, silencioso y discreto.

Johnny era así, él no gritaría que me amaba a los cuatro vientos, pero demostraba cuanto me amaba, para cualquiera que quisiese prestar la suficiente atención para notarlo.

Mi madre y mi hermana llegaron juntas, menos de una hora después de que nos dieran la entrada al cuarto del hospital. A causa del plan que Johnny había pagado, teníamos derecho a un habitación particular, que no era nada más que un lecho con dos camas - una para mí y otra para un acompañante -, una cuna de acrílico y un baño, que no estaba obligado a compartir con nadie. Costaba una pequeña fortuna ese hospital, pero también significaba privacidad y visitas a cualquier momento del día, ya que pasaría unos tres días internado después de dar a luz. Sin contar que Johnny no parecía ni un poco preocupado con gastar todo ese dinero.

Él y mi hermana se quedaron intercambiando púas todo el tiempo, mientras mi madre se limitaba a hablar conmigo para mantenerme tranquilo.

Jaehyun y Ten llegaron casi al mismo tiempo, cerca de las 10:00, entrando en una situación terriblemente incómoda, en la cual Jaehyun desviaba la mirada de Ten a toda costa y Ten se quedaba buscando por él, me causaban el impulso nervioso de empujarlos al corredor y mandarlos a hablar como dos adultos de una vez. Cosa que no hice, porque soy muy educado.

Antagonismo (adp) JohndoWhere stories live. Discover now