Antagonismo (adp) Johndo

Correcto

"Lo obvio es la verdad más difícil de ver." Clarice Lispector

La situación estaba honestamente complicada de mi lado.

Johnny era muy duro. Él había colocado en mi cabeza que la palabras -nosotros- nunca más seria usada para clasificarnos y caminaba más arisco de lo que acostumbraba ser, siempre teniendo cuidado para que no termináramos intercambiando miradas largas o termináramos demasiado cerca. Lo que no quería decir que él había dejado de preocuparse por mí, me buscaba en la escuela, me llevaba a las consultas o me ayudaba cuando tenía algún malestar.

Pero quería decir que eso dificultaba mucho mi trabajo de redimir todos mis errores e intentar tenerlo de vuelta.

A veces yo insistía tanto, intentando crear situaciones sin que se diera cuenta o me acercaba a él en cada oportunidad que aparecía, pero en otros yo solo... Me cansaba demasiado de intentarlo, me limitaba a los deberes de casa y a estudiar para los exámenes que se acercaban demasiado rápido.

Mi vida escolar era un infierno y aquel día en especial durante la clase de educación física terminaron descubriendo la bendita verdad: que estaba embarazado. No se suponía de debía haber ocurrido aún, principalmente por causa de mi barriga toda compacta que me esforzaba por esconder debajo de la chaqueta de invierno, pero un idiota escuchó cuando le explicaba en susurros porque no podía participar del entrenamiento de fútbol al profesor.

Rápidamente, el día que tenía que ser perfecto se volvió un mar de susurros, risas y miradas llenas de juzgamiento. Se rieron de mí, no por estar embarazado, sino por haber sido lo suficientemente estúpido para dejar que eso ocurriera. Se rieron de mí porque me gustaban los chicos.

Y, claro, dijeron que el padre tenía que ser Jaehyun, quien a pesar de todas las burlas continuaba impasible como siempre había sido, pudiendo prever el momento en que me pondría a llorar para sacarme del frente de esas personas, entrando con prisa conmigo al vestuario masculino y abrazándome dentro de uno de los box hasta que pudiese dejar de sollozar.

-Ahora todo el mundo cree que estoy esperando un hijo tuyo, Jaehyun.- Fue la única estupidez que pensé en decir cuando pude dejar de humedecer el pecho de Jung.

-¿Y qué? No siento vergüenza de que aquel grupo de retardados crean que embaracé a mi mejor amigo.- Él respondió sin pensar sobre el asunto, pero eso me afectó de una manera muy intensa. Podría haber cometido un millón de errores, podría haber sido irresponsable, tener una vida que a los ojos del mundo estaba perdida, sin embargo nadie jamás podría decir que no tenía a la mejor persona de la faz de la tierra para llamar amigo.

En aquel momento, Jaehyun fue lo único que me impidió volver a casa odiando mi vida. No podía odiar una vida en la cual él existiese.

Tenía suerte.

Solo estaba pasando por un mal momento.

Lo que no me impedía tener los ojos rojos mientras estudiaba álgebra, intentando transformar todo aquel infierno de año escolar en algo útil para que no tuviera que rehacer aquel periodo. Porque podía ser un buen alumno, pero solo era bueno porque estudiaba mucho para eso.

-Elevaste la matriz equivocada.- Casi salto de la silla cuando escuché la voz de Johnny tan cerca de mí. No lo había escuchado entrar al departamento, menos que estaba mirando mis ejercicios por encima de mi hombro. -Chico, estas tomando los números equivocados, compáralos con los de tu libro. Presta atención.- Vi la mano de finos dedos apuntando a lo que estaba escribiendo y lo que había en el libro abierto a mi lado... Había copiado números de tres ejercicios diferentes.