Capítulo 3

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En dos semanas han ocurrido varias cosas, Ellie no quiere hablar con Dan luego de que él le dijo que no podía ir por ella a la escuela, Dan me culpa porque su hija no habla con él, y también se fue de viaje a Nueva York. Me dijo que estaría contratando un abogado para tramitar el divorcio, cosa que agradecí porque no había nada que quisiera más.

- Sigo esperando que tu abogado me llame Dan - suspiro resignada

- Estoy ocupado ahora Claire, ¿crees que podrías llamarme después? - su voz es dura

- Después no me contestas - grito frustrada

- ¿Será porque eres un dolor en el culo? - grita él aun más fuerte

- ¿y tu crees que eres mejor? Pasaste de ser esposo y padre a ser un puto que anda de viaje y no se encarga de sus hijos, puede que te importe una mierda mis sentimientos o que me suceda, pero no puedes hacer lo mismo con tus hijos - grito frustrada

- No quiero hablar de esto - gruñe

- Nunca quieres hacerlo, y en el mismo tiempo me culpas de que Ellie te odia, pero tu solo te esfuerzas para que ella te resienta cada vez más - digo tratando de no llorar

- Habla con mi abogado Claire

- Dame el maldito número entonces - grito - No puedo seguir así Dan

- Luego te lo doy - dice y cuelga

Quiero gritar, pero no lo hago, estoy en el medio del camerino de los chicos en un estadio lleno de gente. Liv salió con los niños y la niñera que contrataron en el momento que Dan llamó. Siento las lagrimas picar y parpadeo rápidamente para alejarlas. Levanto la mirada y Barry me mira atentamente.

- ¿Estás bien? - me mira desde la puerta con brazos cruzados

- No lo sé - muerdo el interior de mi mejilla

- Ven - comienza a caminar y cuando no lo sigo vuelve a mi

Hace un gesto con su cabeza para que me levante y arrastro mis pies detrás de él. No sé a donde me lleva, pero nada pierdo. Pasamos por el lado de Nate que sonríe y levanta las cejas sugestivamente mientras nos señala. Doblo los ojos y no le digo nada.

Barry camina y saluda algunas personas en el camino. Estamos en las escaleras del escenario y no entiendo que hace. Se agacha y comienza a caminar por debajo. Me quedo paralizada.

- Vamos, sígueme - tiene la cabeza agachada debajo de la tarima

- No sé si es una buena idea

- ¿Confías en mí? - pregunta y recuerdo cuando estábamos en el caso de Hunter

Barry me había dicho cuando resolvimos el caso de Hunter que para confiar en mí yo debía confiar en ellos y creo que hicimos un buen equipo para que Linda, la chica que decía que Hunter era el padre de su hijo dejara atrás su gran mentira. Asiento lentamente y él me sonríe.

Camino esquivando algunos tubos o cables y cuando estamos en lo que creo es la mitad de la tarima, pero debajo, Barry se detiene.

- ¿Y ahora? - susurro

- Ahora gritamos - dice serio

- ¿qué? - lo miro sin entender a qué se refiere

- ¿Quieres que lo haga yo primero?

Sin obtener una respuesta de mi parte comienza a gritar. Grita tan fuerte que si no hubiera música de fondo en la tarima por el telonero y los gritos de los fanáticos seguro todos los presentes lo escucharían.

- Tu turno - sonríe cuando termina de gritar

Pego un pequeño grito y él suelta una carcajada. Me mira esperando que lo haga de nuevo, pero me da un poco de pena.

- Dijiste que confiabas en mí, entonces grita lo más fuerte que puedas, como si lo tuvieras al frente, como si te liberaras y dejaras toda la mierda que está a tu alrededor en el pasado. Grita como si no hubiera mañana, como si tu vida dependiera de eso, como si amaras hacerlo.

- Eso suena como una canción - me río

- Lo es, pero no no es importante ahora

- ¿Qué canción es? - soy curiosa

- Louder, de los chicos, pero te dije que eso no es importante ahora. Lo importante es que grites porque confías en mi y me digas si te sientes mejor

Tomo una respiración profunda y cierro los ojos. Me da pena gritar al frente de él. No sé porqué, pero cuando grito tan fuerte que siento que mis cuerdas vocales se van a rasgar me siento un poco mejor. Siento como si la frustración dentro de mí fuera saliendo de a poco, como si no tuviera que guardar una fachada para que mis hijos no me vean sufrir.

Grito tanto que termino llorando, me ahogo en medio del llanto y siento que Barry me abraza, me aferro a él y lloro. Lloro por los años perdidos, por el amor no correspondido, por las mentiras, engaños, ilusiones y por un padre que parece no querer más a sus hijos. Lloro porque aunque me haga la fuerte me duele, porque amo a Dan y no puedo olvidarlo de la noche a la mañana.

Quizás él no me amaba hace un tiempo, quizás nuestra relación se había acabado de a poco, pero yo daba todo de mí para que funcionara. Cuando supe lo que sucedía no me permití llorar lo suficiente, pero parece que Barry con hacerme gritar ha abierto una puerta dentro de mí, una puerta que solo quiero liberar aquí entre nosotros en medio de un estadio lleno de gente que me hace sentir escuchada, pero también me hace sentir sola.

- Barry, Barry - su nombre se escucha entrecortado por el radio que tiene colgado de su pantalón

- Si tienes que irte no hay problema - digo con voz ronca entre sollozos

- No, aquí me voy a quedar - acaricia mi espalda. Saca el radio y se lo acerca a los labios - Oso estoy un poco ocupado, ¿qué sucede?

- Tenemos un problema con unos fanáticos

- Mierda - masculla

- De verdad no hay problema - susurro

- Dile a Happy que te ayude, estoy seguro de que él puede encargarse mientras que Jolly asegura la zona de las vallas o dile a Hammer que está con los chicos

- Entendido - dice y corta

El llanto se ha calmado un poco luego de eso y me da un poco de pena ver el buzo de Barry que estaba perfectamente limpio y ahora está hecho un desastre de lagrimas, mocos y maquillaje regado. Seguro mi cara es igual a la de un mapache y mis ojos deben estar hinchados y rojos.

- ¿confías en mí? - vuelve a preguntar tomando mi mentón para que lo mire

- Lo hago - susurro y me pongo de puntillas y beso su mejilla - Gracias

- ¿Estás mejor? - me mira directo a los ojos

- Un poco - trato de sonreír

- Cuando quieras puedes venir a gritar, solo es que me llames - me guiña un ojo

- ¿Lo haces conmigo?

- ¿Qué cosa? - entrecierra los ojos

- Gritar - sonrío de lado

Barry asiente y se separa un poco de mí, aprieta mi mano y comienza a gritar fuerte. Lo sigo y trato de sacar todo lo que está dentro de mí. Su grito es varonil, ronco y por momentos se le va la voz, pero retoma desde la misma intensidad en la que lo dejó. Cuando siento que Logan habla en el micrófono sobre la tarima sé que es momento de volver.

- ¿segura? - me pregunta luego de decirle

- Sí, gracias Barr - aprieto su mano

- Entonces vamos supergirl

Barry no suelta mi mano y me guía de regreso afuera. Subo las escaleras del escenario y me encuentro con Liv en la esquina mirando a los chicos tocar.

- ¿Estás bien? - frunce el ceño mirándome más de cerca

- Sí - miro el suelo

- Te amo C - me abraza

- Yo también te amo Livvie - suspiro y la aprieto contra mí

Safer.       SAGA L.R 1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora