Se Acabó

9. Fix You

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"Lágrimas caen por tu rostro, te lo prometo, aprenderé de mis errores. Lágrimas corren por tu cara y yo...Las luces te guiarán hacía casa y encenderán tus huesos y yo ...intentaré a repararte"-Fix You/ Coldplay

La peliazulada se encontraba inmersa en la música que se reproducía en sus audífonos mientras dibujaba garabatos sin sentido en su libreta de estadística, ¿Cómo es que tan rápido habían pasado tres semanas desde la última vez que habló con Claudio?; aún no podía creerlo.

¿Cómo había logrado resistir tanto?.

Bueno, podría atribuirle el mérito a la compañía de Ulises, su nuevo mejor amigo, el cual había estado al pendiente de mantenerla ocupada en la música, para que así, ambos pudieran sentirse menos miserables al ver a Clautony soltarse cariño en cada rincón del instituto.

-Deja ese cuaderno ya-rió Reyes llegando a su lado.- Deberías estar haciendo los ejercicios.

La oji-miel sonrió mientras rodaba los ojos.

-Ya sabes del nuevo rumor, ¿cierto?- cuestionó el pelinegro con cautela mientras tomaba asiento en la banca.

-¿De qué rumor hablas?- preguntó confusa.

El chico estaba apunto de responder, pero las dudas de Emilia se disiparon cuando visualizó a León tomado de la mano con Machu entrando a la cafetería. Ambos lucían realmente resplandecientes.

-¿Desde cuándo salen?- habló con voz queda sin poder evitar que por alguna razón desconocida sus ojos se acuaran.

-Parece que hace tres días León le pidió que fuesen novios.- comentó no muy convencido de seguir respondiendo.

Últimamente la mexicana se había distanciado de León, pues por más que ambos desearan olvidar lo sucedido y seguir como si nada, Emilia no podía ignorar el hecho de que el estaba en una sintonía amorosa en la que ella no estaba, bueno, no con el.

Por lo que se vió obligada a imponer una distancia dolosa entre los dos, que los ayudaría a que las cosas dejaran de ser incómodas.

Intentó por un momento sentirse feliz por su amigo, pero simplemente no podía, no lograba asimilar que María Asunción se haya aprovechado de la vulnerabilidad de León para por fin meterse en su cabeza, y es que cada vez que Emilia se alejaba del oji-verde, la rubia estaba más cerca de el.

-¿Todo bien, Emi?- vociferó el peruano con auténtico interés.

-Todo perfecto- sonrió apenas.-Pero necesito tomar aire, ya no quiero seguir viendo como me roban a mí mejor amigo.- confesó y parpadeó pesadamente dejando caer una lágrima sobre su mejilla.

-Vamos.- se aproximó ayudándole a la chica con sus pertenencias. Ambos empezaron a caminar fuera del lugar, hasta que un grito los detuvo.

-¡Emilia!-mencionó con singular alegría causando que la antes mencionada se diese la vuelta al igual que su compañero.- Solo quería agradecerte, si no hubieras rechazado al hombre más maravilloso del mundo... sencillamente ahora mismo no podría ser su novia.- espetó mirándole fijamente.-Esto lo digo enserio.- suspiró-Supe que tú le dijiste a León hace algún tiempo que me diera una oportunidad...y de verdad lo aprecio.-habló con sinceridad y una pequeña sonrisa se asomó en su rostro.

Emilia sonrió levemente intentando digerir todo, ¿Acaso León le había dicho eso?; Por qué en realidad, ella jamás le habría aconsejado aquello.

-De nada, María Asunción.- masculló intentando sonar convincente, pero lo cierto es que su corazón se estaba rompiendo en mil pedacitos.- Bueno, tengo que...tú sabes...estudiar.- le miró incómoda mientras señalaba la salida de la cafetería, Ulises simplemente le siguió la corriente y la siguió.