2.

9.7K 647 173
                                    

Besos.

Poco a poco el paladín rojo iba despertando, inmediatamente sintiendo un peso encima suyo y unas cálidas y delgadas manos al rededor de sus mejillas que le daban pequeñas caricias. La voz ronca de Lance llegó a sus oídos y por poco logró captar el mensaje que este mandaba. Keith soltó un gemido lastimero, quería seguir durmiendo y aunque las caricias del moreno podían llevarlo a los brazos de Morfeo nuevamente, sin complicaciones, realmente deseaba los mimos de este y realmente ansiaba besarlo. Y casi como si el dueño de sus sueños húmedos ubiera leído sus pensamientos soñolentos, los labios de Lance se posaron sobre su mejilla, después sobre su frente, nariz y finalmente sobre su boca, suave, tierno, perfecto. Una sonrisa se dibujó en sus labios, pero pronto el moreno se separó.

— Perdón si te molesto, pero Hunk nos llama para ir a desayunar.

Keith murmuró algo incoherente a los oídos de Lance quien solo río al captar el tono molesto de este y su obvio ceño fruncido, por más quisiera llenarlo de besos no podía, los demás los esperaban. El pelinegro abrió sus ojos por primera vez y miro al otro levantarse de encima suyo, dándose cuenta de que se encontraba completamente vestido y el tan solo con su ropa interior. Le restó importancia y se levantó, estirando su cuerpo. El moreno lo observó de pies a cabeza y le regalo una sonrisa traviesa.

• • •

Habían llegado obviamente tarde al desayuno, y no exactamente por haber hecho algo inapropiado para el momento. Ambos jóvenes habían estado pensando en una solución para la problemática que ahora los tenía contra la pared; ocultar las marcar en el cuello de Keith. Sí, esas manchas rojas y y moradas que ahora adornaban su pálida piel. Lance estaba muerto y lo supo apenas el pelinegro salió del baño furioso, listo para darle una paliza. Vaya golpe en la cabeza y regaño que se llevó.
Al fin la no encontraron una buena solución y Keith se encontraba obligado usar su chaqueta cerrada con el cuello arriba.
Se sentía demasiado ridículo, claro, la situación es ridícula. El es ridículo.
Y Lance, para el, es un idiota.
Saliendo de la habitación, maldijo en voz alta a su novio mientras este reía y lo volvió a maldecir muchas veces más internamente.

Por fortuna para Keith, nadie dijo nada, ninguna palabra acerca de su, para nada, nuevo look, tan solo una que otra mirada de extrañes por parte de sus compañeros. Keith les respondía con una mirada desentendida, haciéndose el tonto.
Después de desayunar, todos se dividieron y volvieron a sus habituales actividades cuando el universo no necesitaba de voltron. Y la parejita de rojo y azul se encontraban nuevamente encerrada en la habitación del pelirrojo, llenándose de amor.

No hacia más de una semana, Lance se había, prácticamente, mudado a la habitación del pelinegro y no hacia más de dos semanas que habían empezado a salir. Era todo bastante apresurado para el dueño de la habitación, pero se encontraba realmente feliz de tener a Lance para abrazar mientras dormía, como ahora, solo que en vez de dormir se encontraba sentado en las piernas del moreno devorando su boca, y este otro apretando con ambas manos sus nalgas.

Hacia dos semanas que ambos habían declarado su amor por el otro. Hacia dos semanas que empezaron a tomarse de las manos antes de empezar una misión. Hacia dos semanas que eran novios. Y hacia una semana que no hacían más que coger como si de conejos en celo se tratase. Para Keith y Lance era momento de parar, estaban exhaustos y adoloridos. El trasero de ambos no daba para más. El cuello de Keith estaba de un preocupante rojo y manchas moradas. La espalda y hombros de Lance estaban destrozados por rasguños. Necesitaban un tiempo de calma, y ¿qué mejor que mimos puros para pasar el rato?

Hablaban mirándose a las caras, acostados en la cama, abrazados y de repente dándose besos tiernos y otros apasionados. Cuando sus labios estaban lo suficientemente inchados se daban un respiro, sintiendo el hormigueo en sus bocas y la necesidad de volver a unirlas.
Keith era un tomate y Lance no tanto.

La hora de dormir pronto llegó y ambos chicos yacían durmiendo placenteros contra el cuerpo del otro.

•••••••••••••••••••••••••

Oe wattpad no me dejaba publicar(?)
:(

Escribo como la mierda, lo se bbs, perdónenme u.u

Cuello. [ Klance ]Where stories live. Discover now