Muérdeme | Chriserick (Terminada)

¨Capitulo 7¨

Me desperté con una sacudida cuando sentí la presencia de algo sobre mi pecho.

Mis ojos somnolientos se enfocaron lentamente en el pálido Thiago, el miembro más joven del clan. Me estaba mirando con grandes ojos y una sonrisa tonta, mostrando dos dientes delanteros faltantes.

Me reí Somnoliento y me froté los ojos. "¿Qué pasa, pequeño hombre?"

Thiago cruzó los brazos sobre el pecho y resopló. "No soy pequeño", se quejó, haciendo pucheros como un niño de cinco años.

Supongo que fue adecuado, ya que los tiene.

"Lo siento, muchachote", corregí. "Entonces, ¿vas a decirme por qué estás sentado sobre mí?"

"Tu papá dijo que debes estar en la escuela. Él me dijo que te despertara, para que sepas lo que hice".

"¿Tú me despertaste?" Adivine.

"¡Sip!" Thiago dijo con orgullo, hinchando su pecho. "Y lo hice rápido también".

Me reí. "lo hiciste", acepté. "Entonces, ¿no deberías dejar que me levante, entonces? Estás sentado sobre mí".

Thiago sacudió la cabeza indignado. "¡Tendrás que hacerlo!" Anunció, riendo no tan sutilmente.

Sonreí y levanté ambas manos a sus costados, moviendo mis dedos amenazadoramente. Ni siquiera había tocado a Thiago antes de que él chillara y saltara de mí, rodando de la cama y cayendo al suelo con un ruido sordo.

"¿Estás bien, chico grande?" Pregunté, aunque no pude ocultar mi risa. "¿Qué tal esto? Te compraré un juguete más adelante para compensarlo", le ofrecí.

Thiago se puso de pie como un resorte, su cara brillaba de emoción. "¡Realmente asombroso!"

Sonreí. "Genial. Pero asegúrate de recordarme, ¿vale? Ahora, voy a abrir las persianas, así que vas a tener que irte, ¿de acuerdo?"

Thiago asintió y salió corriendo de la habitación. Todavía no había hecho el intercambio, por lo que no podría estar a la luz del sol. La mayoría de los vampiros no tomaron la decisión hasta que tenían diez años o más, si tomaron la decisión. Thiago, al igual que los otros jóvenes vampiros de nuestro clan, fue educado en el hogar, y lo sería hasta que hiciera el intercambio, es decir, si así lo deseaba.

Lo hice a las ocho, lo cual fue bastante temprano. Pero, oye, sé lo que quiero.

Rápidamente me preparé para la escuela, me salté una ducha y me puse jeans oscuros, un suéter blanco y botas marrones. Tenía que admitir que el atuendo era un poco convencional para mi gusto habitual, pero fueron los primeros artículos que agarré. Puedo ser básico por un día, demándenme.

Rápidamente me lavé los dientes, agarré mi bolso y corrí escaleras abajo hacia la cocina. El reloj allí me dijo que el primer período comenzó hace treinta minutos, así que me salté un trago y corrí hacia mi auto y luego a la escuela.

Normalmente no me importaba mucho sobre la escuela. Obtuve buenas calificaciones, solo por ser naturalmente inteligente, así que no había mucho de qué preocuparse. Podría omitir clases o llegar tarde de vez en cuando.

Pero, literalmente, me había saltado la mitad del día escolar esta semana. Contrario a la creencia popular, quería ir a una universidad decente y conseguir un buen trabajo. ¿Lo necesitaba? Absolutamente no; Tenía todo lo que necesitaba. Pero era ambicioso y no me conformaría con estar cómodo. Necesitaba estar satisfecho , y no lo estaría hasta que supiera que había hecho algo con mi vida.

Cuando abrí la puerta de mi primer período, señora ... ¿Garrison? ¿Ah?, Qué me importa.

Nah, Ni siquiera levantó la vista desde donde estaba en su computadora, probablemente atendiendo la asistencia. Por lo general, pasaba la mitad del tiempo estudiando, así que pensé que no sería considerado como una llegada tarde si me apresuraba a ir a mi asiento. Así que lo hice.