Á m b a r | Paulo Dybala.

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___ POV's.

Tercer día en Argentina y el hermoso sentimiento de volver a respirar un poco de paz en comparación con Italia y en la paz de mi casa.

-¿Salimos a comer afuera hoy?-me preguntó Gime.

-Sí-dije-visto a la gorda y salimos.

-Te dije que iba a ser fácil-le comentó Wanda.

-Sí, fácil para vos que no dijiste ni a-atacó Gime riéndose.

-Bueno che, cuanta agreción-se quejó nuestra amiga, y en eso le llegó un mensaje-es Mauro-dijo y sonrió como boba.

-Ay Mauro-nos burlamos Gimena y yo.

-Ash-dijo suficientemente seria-Paulo y Oriana están en Argentina-me miró.

-Ah-dije-bueno, no me importa.

OBVIO QUE ME IMPORTA, QUIERO LLORAR.

-Obvio que te importa, querés llorar-dijo Gime como si me leyera la mente.

-Es que verlo me va a traer tantos recuerdos-las tres nos sentamos en el sillón.

-Yo sé que va a ser difícil, porque se todo el amor que había en esa relación-decía Wanda pero la interrumpí.

-Amor que claramente solo había de mi parte-dije.

-No digas eso, somos testigos del amor que tenía Paulo cuando te miraba-me alentó Gime.

-¿Vamos?-pregunté-porque estoy segura de que lo primero que va a hacer es venir para acá.

-Vamos-dijeron las dos al mismo tiempo y nos paramos.

Agarré una muda de ropa y la metí en el bolso de Ámbar, agarré el coche y salimos directamente hasta el ascensor, en el momento que se abrieron las puertas me choqué con esos ojos que tanto amaba.

-Hola-dijo notoriamente nervioso.

-Paulo-dije y lo saludé-supuse que ibas a venir-dije mientras él saludaba a mis amigas.

-¿Por eso te ibas?-preguntó y se agachó a la altura del coche-hola mi vida-la agarró a upa y se paró.

-No, vamos a ir a comer-intervino Gimena.

-¿Puedo ir? ¿o es salida de chicas?-preguntó sonriente, lpm, me derrito.

-Em-Wanda dudó en contestar, nos miró y le hicimos un gesto de que si quería, que lo invitara-si querés vení, para pasar más rato con Coti.

-¿Seguras?-preguntó él.

-Sí-afirmamos.

y fue así que todos subimos al ascensor y fuimos a un restaurante que quedaba a pocas cuadras.

-No podía no venir a ver a mi cotita-dijo Paulo una cuando ya nos habíamos sentado en una mesa-me estaba muriendo-nos reímos.

-Fueron solo tres días am-dije y quedé completamente roja.

-Sí, yo también pensé que era Amalia, pero no-me salvó Gimena.