—¿Truenos? ¿No es maravilloso como este clima esta bendiciendo nuestra boda? Esto no es para nada aterrador.
De todos modos, la ceremonia está por comenzar, sal de ahí y prepárate.

—De acuerdo...—Taehyung salió de su escondite y le dio la espalda.

Aunque creí que lo hice, en realidad, en realidad no entendía nada.

—A propósito, quítate esto. —Namjoon tiró de su collar, rompiendolo. —El hombre que se convertirá en mi esposo, no puede estar vistiendo una baratija de otro.

—¡Ah!...

Y no estaba listo para nada.

Comenzó a llorar y se volteó hacia él. —¡N-No! ¡Por favor, devuélvemelo! ¡Devuélvemelo! —trató de quitarle el collar de la mano.

No debería tener arrepentimientos y ahora mismo mi corazón no hace más que arrepentirse.

Después de todo, sólo pensé en mí mismo. En lo que yo quería hacer y no en lo que vendría después.

Siempre el mismo egoísta.

—Devuélvemelo... Por favor...

El lado que más odio de mi.

—Hm... —Namjoon sujetó su nuca y alzó la mirada de Taehyung. —Finalmente lloras—sonrió. —Tú y Jungkook, ¿esto es lo mejor que pueden hacer? —se acercó a sus labios para besarlo.

—Namjoon-nim —fue interrumpido por Chan. —Guarde la diversión para después de la ceremonia. Taehyung-nim tiene que prepararse.

El Demonio se separó y alzó el collar a la vista del castaño. —Oh, Dios. —estiró el cuello de su camisa y arrojó el collar en su pecho.

—¡Ah!.—Taehyung lo sacó y lo tomó en sus manos.

—Estás listo, ¿Cierto, Taehyung? —Extendió su mano al chico cabizbajo, aferrado a su dije con flor.

No lo podía creer, en realidad quiero ir tanto a casa que duele.

—Sí. —la tomó.

[...]

Un trueno tremendamente ruidoso resonó por todo el palacio y Taehyung saltó del susto.

—Eh.. Taehyung, dame tu mano. Una vez que te ponga este anillo, serás oficialmente mi esposo. —Namjoon sostenía el anillo.
Ambos ya estaban frente a todos, a punto de casarse.

—El anillo. Jimin, hay que hacer esto ahora —susurró la peliazul.

—Bien... Esto es por ti, Taennie...

Ambos soltaron disimuladamente las bolitas de Félix que cayeron al suelo, y al instante cada uno de los invitados que fueron tocados por ellas, se convirtieron en gatos.

Todo se volvió una histéria ¡gatos y gritos por todos lados!

—¿Qué es ese escándalo? —Namjoon se volteó al público. —Esta es una parte importante, ¿Saben? Oh... ¿Gatos?

—Te has oxidado por vivir mucho, viejo.

—¿Qué? —quiso voltearse, pero su propia espada le atravesaba el pecho. —¡Hgm!

—¡Jungkookie! —Taehyung se alegró.

—¡Taehyung-ssi! ¡Por aquí! —Jin tomó su mano y lo bajó del altar. Jungkook los siguió.

—¡Oigan! —Chan apareció dispuesto pelear.

—Está bien, Chan—Namjoon estiró su brazo, cortando su paso. —Realmente lo has hecho esta vez, Jungkook —Namjoon retiró su espada. —La primer boda que tengo en años y fue arruinada.

—Naturalmente. No se lo dejaría a alguien como tú. —Jeon tomó a Taehyung de la cintura y lo pegó a él. —Esto es mío, así que lo tomaré de vuelta, viejo. Nos vamos.— abrió un agujero en el suelo y todos fueron entrando.

—¡Ey, Señor rey demonio! —Taehyung paró al borde cuando solo faltaban él y Jungkook. —¡Antes dijo que no entendía el amor hacia las cosas débiles y de corta duración, pero Tae ama las flores, y ellas son frágiles, pero hermosas! ¡Por favor, venga a verlas algún día y lo entenderá! —entró al hoyo, seguido del pelinegro.

—Qué chico más extraño. —sonrió de lado—Ah, Jungkook llegó hasta estas alturas.. ¿Qué son esos dos?



—¡Ah!~ al fin en casa —SeokJin se estiró una vez estuvo en la mansión. —Eh, oigan, ¿deberíamos hacer algo con esos dos?

—¿Deberíamos separarlos? —Moonbyul sonrió de lado.

—Mejor ayúdenme a preparar un poco de té. —Jimin se llevó al par, dejando detrás de ellos a Jungkook y Taehyung, quienes se fundian en un fuerte abrazo.

Taehyung, yo no me arrepiento de esto.

Una flor para un demonio. Where stories live. Discover now