Notas|| Sesshome

Historias de Higurashi #2

Esta pequeña historia me pertenece.
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Me senté bajo un árbol mientras sentía una opresión en mi pecho. Sonreí forzadamente y volví a ver mi reflejo en el cuenco lleno de agua. No veía a Kagome, sino a Kikyou.

Suspiré pesadamente y cerré los ojos mientras me adentraba en mis pensamientos. Yo no era aquella sacerdotisa; soy Higurashi Kagome. No tengo porqué compararme con ella, aunque es inevitable.

¿Cómo habrá sido ella mientras aún conservaba su preciada vida? ¿Era social o asocial? ¿Bondadosa o egoísta? A pesar de presionarme, yo no era ella para obtener las respuestas. Solo ella podría calmar mi curiosidad, pero eso no era una opción; mi relación con ella no era la mejor, además de que ya dejó este mundo.

Volví a fijarme en el agua del cuenco, y aún la veía a ella. Su mirada inexpresiva podía ver mi alma, y era capaz apretujar mi corazón. Sonreí nuevamente hacia su reflejo para ver si éste lo hacía, y así fue.

Me levanté de mi lugar para caminar hacia la aldea. Han pasado años desde que Kikyou se fue, llevándose con ella a la persona más importante para mi: Inuyasha. Una lágrima solitaria pasó por mi mejilla y la limpié inmediatamente. Fue la decisión de él, así que no podía quejarme.

Mientras pasaron los años mi aspecto se hacía más parecido al de ella. No éramos idénticas, pero a veces sentía la mirada de varias personas, y en sus ojos podía ver el asombro.

No soy ella, y con saberlo yo es más que suficiente.