Sentimientos no tan ocultos.

𝕮𝖎𝖓𝖈𝖔.

«𝕮𝖆𝖒𝖇𝖎𝖔𝖘.»

Una vez más por obra del azar y el destino maldito, nuestros caminos se juntaron.
Al principio la alegría irradiaba por todo mi ser.
Pero.
Al poco tiempo me di cuenta.
Ya no era la misma persona.
Mi ser tampoco era el mismo, pero es diferente, porque...

Todo lo que nos unía había sido destruido.
Como un espejo siendo destruido por una fina y elegante bala. Solo quedaban los recuerdos, como los pedazos de vidrios, mostrando lo que alguna vez fue y nunca más sera igual.

En ese momento no pude evitar pensar que lo hiciste apropósito.
Que solo querías darme razones para alejarme.

Y ahora que a pasado un tiempo, me doy cuenta que esos pensamientos carecían de todo tipo de lógica.
Simplemente no la tenían.

Porque al igual que mi pobre alma, la tuya también estaba herida.
Más que nada...
Confundida.

No sabías como actuar.
Y por eso hiciste lo que hiciste.

Se que nunca más volvernos a hablar.
A ser amigas.
O...
A estar juntas.

Pero solo quiero decirte.

Que te perdono.

Porque sé que en ningún momento no quisiste hacerme daño.

Solo que...
Mis sentimientos hacia ti hicieron que creará una versión super perfecta de ti.
Sin errores.
Sin fallas.
Absolutamente perfecta.

Y ahora que ese sentimiento se alejó de mi, puedo darme cuenta que eso no era más que una simple mentira que yo cree.
No tienes la culpa de ello.

Nadie la tiene.

Solo espero algún día volverte a ver, y saber que eres feliz.

Es lo único que en este momento no me deja en paz.

Pensar que sea donde sea que estás, no eres feliz.