Casada con mi jefe | Dybatini - TERMINADA

Capitulo 33

Absolutamente todos estaban impresionados. Lizardo jamás espero que Paulo se presentara en el almuerzo.

— ¿Su esposo?—la voz de Osvaldo rompió el silencio observando al hombre que tomaba de la cintura a su hija.

—Sí señor, su esposo. Lo sabría si hubieran contestado algunos de los mensajes de su hija invitándolos a la boda— le dijo con sarcasmo.

Osvaldo hubiera preferido que lo golpearan antes de enterarse de eso ¡Por Dios! ¡¿Qué hizo?! Se perdió la boda de su hija.

— ¿Estas casada?—la voz de Tiziana los hizo recordar que ella seguía ahí.

No lo podía creer, su hermana menor se casó antes que ella, se sentía enojada y la envidia la corroía solo de ver lo apuesto que era Paulo.

—Sí, Tiziana. Paulo y yo adoptamos a Mía, ella es nuestra hija— dijo Oriana explicando un poco la situación.

Catherine estaba en shok. ¿Su hija, casada? Ella jamás espero que Oriana encontrara a alguien. Ahora ver todo lo que ella pensó que no lograría; ver que lo ha cumplido es increíble.

—Espera, si tú trabajas para la empresa — dijo Tiziana atando cabos— él es tu jefe— término señalando a Paulo.

Todos voltearon a ver a Oriana por una explicación, pero para sorpresa de todos fue Paulo el que contesto.

—Efectivamente, Ori trabajaba para mí cuando empezamos a salir— se giró hacia Ova y Cathy — déjenme decirles que criaron a una mujer con grandes principios. Pase meses pidiéndoles una cita y su hija siempre me la negaba alegando que no era correcto— volteo a ver a Oriana que lo miraba con una sonrisa por su historia— me toco muy duro antes de conseguir que dijera que sí, y a los meses nos casamos.

Termino el relato como si fuera algo común explicar la historia de su vida. Oriana le agradeció con la mirada.

—Yo, ya lo sabía— les dijo Lizardo en un suspiro.

— ¿Por qué no nos dijiste?— le reclamó Osvaldo molesto.

—No me correspondía decirles papá, yo simplemente apoye a mi hermana cuando ella me lo pidió.

—De echo fue Lizardo el que entregó a Oriana— dijo Paulo, él les quería demostrar de todo lo que se perdieron al ignorar a su hija.

El rostro de Osvaldo lo decía todo. Se sentía dolido por no haber podido entregar a su niña el día de su boda. Pero como Paulo dijo, fue su decisión.

—Lo mejor es que nos retiremos— siguió diciendo Paulo con el rostro furioso.

—Si es lo mejor— apoyo Oriana, tomando su bolso.

—Paulo yo...—Empezó a decir Lizardo siendo interrumpido por Paulo.

—Después hablaremos Lizardo, ahora necesitó asegurarme que mi esposa este bien— le dijo enfadado

—Estoy bien Paulo— intervino Oriana— es solo un rasguño.

— Rasguño o no, iremos a curarte— le dijo con expresión seria.

— No se pueden ir, debemos de aclarar todo esto— se quejó Osvaldo.

Paulo lo miró molesto. Si fuera por el ellos jamás volverían a ver a su esposa, pero él sabe que deben de aclarar todo, pero después de hoy todo se hará en su presencia.

—Estoy de acuerdo señor Sabatini; los espero mañana en la villa de los Ashby— Pualo reprimió sus impulsos de decir todo lo que pensaba pero al ver la mirada de la familia de Oriana supo que ellos ya lo intuían.