Mi Rojo, mi alfa (Bizzajay)

Sonidos

SONIDOS

En medio de la noche la pareja dormía plácidamente, desde que supieron la noticia Bizarro no tuvo mucha actividad por petición de Jason que lo cuidaba incluso de más y eso que sabía lo que podía soportar y la superfuerza del clon. Por el momento

Bizarro tenía casi dos meses de gestación y cada día Jason lo protegía como si Bizarro y el bebé que llevaba dentro fueran de cristal.

Los dos dormían abrazados y profundamente hasta que Bizarro escuchó algo fuera de lo normal que le hizo abrir los ojos y mirar su estómago todavía algo plano como para saber que estaba embarazado. Se tocó el vientre al escuchar de nuevo ese ligero sonido que rebotaba en sus oídos y cuando supo qué podría ser movió con cuidado al humano con una gran sonrisa y con prisas

– Rojo, Rojo, bum bum, bum bum – le movió el hombro intentando controlar su fuerza ya que su euforia le podía demasiado. Pronto Jason se despertó cansado y confundido mientras entornaba los ojos

– ¿Pup Pup? – entendió mal – está en tu mesita ¿es que has tenido una pesadilla? – le miró preocupado ya que a veces el clon recurría a su peluche cuando tenía miedo

– No, bum bum, cachorro bum bum – se señaló el vientre haciendo que su alfa abriera los ojos y entendiera lo que quería decir

– ¿Notas su corazón?

– Sí, sentir bum bum, yo oírlo – sonrió ilusionado mientras se tocaba el vientre tentado a usar su visión de rayos X pero ya le insistieron los kriptonianos que podía ser muy peligroso para el bebé si usaba eso así que intentaba por todos los medio no hacerlo

– ¿Lo puedes oír? – puso la mano también sobre el vientre de su omega como si quisiera notar sus palpitaciones pero eso era imposible

– Sí, mi oír siempre cómo crecer pero primera vez escuchar su bum bum – sonrió feliz de sentir aquello y privilegiado por ello ya que sabía que no todos podían sentir a su cachorro como él.

Jason le sonrió y sin apartar la mano le besó cariñoso y feliz de saber que la semilla de su amor crecía cada día un poco más

– Mi contento – sonrió de oreja a oreja el clon

– Lo sé grandullón, yo también – le dio otro beso – sé que estás emocionado pero ¿qué te parece si volvemos a dormir? El cachorro necesita descansar mucho para poder crecer

– Vale pero Bizarro hambre, querer helado ¿poder tomar?

Jason suspiró, sabía que un omega embarazado tendía a tener antojos pero los de Bizarro eran peligrosos ya que si ya de por sí comía mucho ahora podía comer como una legión, menos mal que poco a poco se iban haciendo de más comida para poder alimentarlos

– Claro grandullón

– ¿Rojo acompañar a Bizarro? – pidió. Jason le miró, lo cierto es que estaba cansado pero ante esa mirada de súplica no se pudo negar así que asintió

– Siempre – le tomó de la mano y así fueron juntos a la cocina, ambos con una gran sonrisa de enamorados.

FIN