#10: Anotación

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[Midoriya estaba otra vez en la enfermería, descansado. Tenía una pierna rota.

—Hola—Uraraka se sentó en la cama.

—Hola—Dijo él sin ánimos.

Ella se sorprendió. Sin embargo, no dijo nada.

Estuvieron en silencio un largo tiempo. No encontraba las palabras correctas o solo quería hacerle compañía. Ambas opciones eran válidas.

—Sabes... No importa,—Fue la primera en hablar— es decir, lo que piensen las demás personas. Si tienes un sueño debes seguirlo y jamás rendirte, Deku-kun.

—Uraraka-san...

—No aceptaré un no por respuesta—Le dijo con seriedad—. ¿Renunciar a ser un héroe? Ni hablar. No importan las veces que caigas sino las que logras levantarte nuevamente, Deku. Confío en ti y tengo fe en que te convertirás en alguien del que estarás orgulloso—Le sonrió —. Ánimo, Izuku-kun].

Recordó esa escena. Ella se había alarmado porque él llevaba varios días sin ir a clase. No fue sorpresa encontrarlo en la enfermería, curándose, pero se veía tan abatido, tan fuera de sí mismo que terminó asustandola.

#10: Me enseñaste a no darme por vencido.

—Gracias.

Ya había tomado una decisión. Mañana todo acabaría.

—Veinte minutos—Detuvo su cronómetro—

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—Veinte minutos—Detuvo su cronómetro—. Bien hecho, Uraraka-san.

Escuchó las palabras de su profesor y no pudo evitar que su mirada se cruzara con la de la castaña.

—Buen trabajo, Uraraka-san—Se atrevió a decirle aunque era un manojo de nervios.

—Todo es porque nos estamos esforzando,Deku-kun—Tomó sus manos y ambos comenzaron a flotar—. Eres mi súper héroe favorito, Izuku-chan.

Él se ruborizó por sus palabras. Ella no sabía lo que sus palabras en él provocaban.

—¿La parejita puede volver a la tierra?—Su profesor anotaba en un cuaderno.

Lo soltó Deku y comenzó a caer. Al principio no lo había notado pues estaba perdido en sus ojos pero luego comenzó a alarmarse. Por fortuna cayó en una de las colchonetas para los entrenamientos.

—Deku-kun.

—Estoy bien, Uraraka-san—Levantó su pulgar y le sonrió.

Ella lo abrazó tan fuerte que él podía sentir su maravilloso aroma a fresas. Seguro que estaba relacionado con su obsesión por el mochi.

—He terminado con mi entrenamiento, Deku-kun—Le contó—. Hay algo importante que debo hacer pero podemos hablar más tarde.

—Uraraka-san.

[1.2] Me gustas, me gustas, me gustas [Izuocha]Where stories live. Discover now