La Hija de Lucifer

Capítulo 8

Olvidandome de esos pensamientos voy a la parada del bus, ya que no tengo otra opción en que volver y cuando llega subo. De vez en cuando subían personas, pero no muchas. Cuando estaba por llegar a la parada me paro y dirijo a la puerta hasta que el autobús parara.
Por un momento siento que me observan y eso me empezó a incomodar, me doy vuelta y veo que nadie me está mirando, es raro enserio sentí que me estaban mirando. Siento que el autobús se detiene y justo es mi parada así que bajo para dirigirme a mi casa.

Camino inmersa en mis pensamientos, pensando ¿Es posible que Lucifer "mi padre" sea el mismísimo diablo? ¿Por qué Samantha actúa tan distante conmigo? ¿Quién es el padre del bebé que no me lo quiere presentar? Esas y muchas preguntas más rondaban mi mente hasta que volví a sentir que me espiaban. Sin más rodeos me doy vuelta para hacerle frente a esa persona.

—Se que estás ahí, sal o llamo a la policía —digo y nadie apareció —lo digo enserio ¡Sal, ahora!

En ese momento un hombre sale de su escondite, parece que me saca como una cabeza y media.

—Lo lamento, no quería asustarte.

—Solo te estaba cuidando.

— ¿Qué?

—Perdón, no te dije quien era. Me llamo Castiel, soy hermano de Lucifer.

— ¿Tu eres hermano de Lucifer y te llamas Castiel? —pregunto y él asiente —como el ángel.

—Ehh sí, supongo que tu padre te explicó ya que somos y todo eso...

—Ahora entiendo, me estan haciendo una broma ¿Dónde estan las cámaras? —digo haciendo que busco —escucha en primer lugar él no es mi padre, esa persona nos abandono a mi familia y a mi y segundo es imposible que el diablo y los ángeles existan son solo personajes o lo que sea que usteden hagan o piensen, eso solo esta en sus cabezas.

—Sí, lo sé entiendo que no lo creas ahora. Es comprensible a tu madre también le costó creerlo al principio, pero es cierto.

—Si claro, dejame en paz ¿Quieres? —digo dandome media vuelta y me voy.

Camino unos pasos y Castiel ya no estaba, qué raro ¿Dónde se fue? Mmm... ¿Miro al cielo o...? Naaa, eso sería muy ridículo. Sigo caminando para volver a mi casa.

Al llegar me encuentro con...

—Bruno ¿Qué haces aquí?

—Vine a ver a mi novia ¿Qué eso esta mal? —dice sacudiendo mi pelo y yo me río.

—No amor, nada más me sorprendiste.

—Bueno ¿Entramos?

—Si solo dejame buscar mi llave... —en ese momento me acordé que deje mis llaves en mi mochila que quedaron en la casa de Sam. Me pego en la frente.

— ¿Qué pasa?

—Me olvidé las llaves en lo de Sam.

— ¿No esta tu hermano para abrir?

—No, se fue a practica.

—No importa, vamos a buscar las de tu mamá al trabajo.

— ¿Enserio me llevas?

—Pero claro amor —dice y sonrió agarrando del cuello para abrazarlo.

— ¡¡Mmm... Dios!! Te amo —digo dándole muchos besos.

—Yo más —dice abrazandome fuerte haciéndome sonar la espalda.

— ¡Ahh!

—Ups, perdón amor.

—Esta bien, no importa —digo estirandome.

—Bueno ¿Vamos? —pregunta y asiento.

Después de unos minutos llegamos al trabajo de mi mamá.

—Hola ma —digo llegando enfrente de ella.

—Hija ¿Qué haces aquí?

—Me olvidé las llaves de casa en lo de Samantha.

— ¿Dónde tenes la cabeza hija?

—Bueno perdón ¿Me podes dar las tuyas? Por favor.

—Ok, pero no te vas a ningún lado. Porque yo no tengo con que entrar después.

—Ok ma —digo y cuando estaba dispuesta para irme aparece Lucifer.

— ¡Hija, mía! —dice.

— ¿Podes dejar de decirme así? ¿Qué te dije?

—Si, perdón tienes razón. Lo lamento... Ehh yo... —en ese momento se da cuenta de la presencia de Bruno — ¿Y él qué hace aquí?

—Es mi novio por eso esta aquí.

—Bueno a mi no me parece...

—a mi no me parece que nos hayas dejado por 18 años —lo interrumpo —bueno ¿Nos vamos amor? —digo agarrandolo de la mano y llevándolo a la salida —adiós ma, adiós... Lucifer —juro que en ese momento sentí otra vez esa presencia rara.

"Narrador"

Cuando Ruby se va Lucifer va a un cuarto de la oficina, rápidamente.

—Qué suerte que estás aquí Castiel.

—Tu me llamaste ¿Qué nesecitas?

—Necesito que vigiles a Ruby y a ese novio suyo.

— ¿Estás seguro? No creo que...

—Seguro —lo interrumpe —ese chico no me da buena espina —dice viendo por la ventana como se aleja con Ruby agarrados de la mano.

—Bien, como digas Luci.

"Narra Ruby"

Cuando llegamos a casa me di cuenta que mi hermano ya había llegado porque estaba su auto, así que entramos y Bruno va directo a la cocina.

— ¿Hacemos palomitas?

—Claro, solo deja que me acomode —digo dejando las llaves en la mesa cuando veo las mías —espera ¿Y como llegaron éstas acá? Si las deje en lo de Sam.