Un sueño legendario

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Desde el día anterior Bonnie había llegado al bosque donde vio a Blandito por última vez pero no importaba cuanto lo llamara, nunca lo encontraba. Había caminado por varios kilómetros y no había tenido tiempo para practicar con dedenne y froakie.
- ¡Blandito! ¿Donde estás? ¡Responde!- llamó Bonnie a su amigo pero no obtenía respuesta, lo que la hacía sentir cada vez más desanimada pero sabía que no podía darse por vencida, así que siguió llamándolo hasta que se hizo tarde, el sol ya se estaba poniendo en el horizonte -Estoy cansada, Dedenne, mejor descansamos un poco- dijo Bonnie y Dedenne asintió. Bonnie bajo su mochila y saco una pokebola del interior -sal Froakie- dijo y el Pokémon salió estirándose -perdón si me tarde, estaba buscando a alguien- se disculpó rascándose la cabeza pero Froakie le movió las manos diciéndole que no se preocupara. En poco tiempo Bonnie ya había armado la tienda y hecho el fuego para hacer la comida la cual ya se estaba calentando en una olla pequeña que llevo consigo. En cuanto su comida estuvo lista saco las latas de alimento Pokémon y les sirvió en un par de platos a Dedene y a Froakie por separado -tengan, hora de comer- les dijo y ambos Pokémon comenzaron a comer golosamente  mientras Bonnie comía su comida al lado de ellos. Pronto acabaron de comer y Bonnie tuvo una idea -¿que tal si practicamos un poco, para empezar a fortalecernos, y de paso saber que movimientos puede hacer Froakie?, ¿que les parece?- preguntó emocionada, con aquella emoción de la cual sus Pokémon se contagiaron después. Pronto Froakie y Dedenne se pusieron en lados diferentes viéndose de frente, como en un campo de batalla imaginario. Bonnie se hizo en el medio cómo si fuera la jueza de la batalla que estaban a punto de pelear ambos Pokémon -muy bien, Froakie enséñanos lo que tienes- le dijo a su Pokémon quien asintió con cara de concentración. De repente hizo un gran salto y lanzó un ataque de burbujas contra Dedenne -¡Dedenne impactrueno!- le ordenó a su Pokémon y de inmediato lanzó la descarga que convirtió las burbujas de Froakie a simple vapor de agua -bien hecho Froakie- lo felicito -¡veamos que más sabes hacer!- dijo y Froakie corrió hacia Dedenne e invocó un corte -corte, súper, ¡Dedenne esquiva!- dijo pero su Pokémon no obedeció. Por el contrario se quedó quieto como preparando algo. Justo cuando Froakie iba a azotar el corte contra Dedenne, este se volteó y detuvo el corte con una cola de hierro recién aprendida aunque sí practicada -wow, ¿Dedenne, desde cuanto sabes usar ese movimiento?- preguntó sorprendida. Dedenne empujó a Froakie atrás con la cola de hierro -super, esto está muy bien ¡Froakie, otro movimiento!- dijo y Froakie salto extremadamente alto, alineó sus manos dejando un poco de espacio donde se formó un pulso de agua que lanzó contra Dedenne -Un pulso de agua, ¡Dedenne, excavar!- le ordenó a su Pokémon quien finalmente obedeció dejando un agujero donde el pulso de agua golpeó dejando una estela de vapor -OK, alto- dijo Bonnie y Froakie cayó al piso algo cansado. Bonnie sencillamente se le acercó y lo ayudo a levantarse -descuida Froakie, entrenaremos más y más, y nos volveremos los mejores- dijo Bonnie con emoción y Froakie correspondió cerrando sus patas delanteras en dos puños, mientras que Dedenne se acercaba al dúo -Creo que mejor nos vamos a dormir- dijo mientras acariciaba a Dedenne -en la tienda hay suficiente espacio para todos nosotros, vamos- dijo y se levanto caminando hacia la tienda de Shelder mientras que sus Pokémon la seguían. Bonnie ya estaba con su pijama lista para dormir. Se metió a su saco de dormir con sus Pokémon y pronto quedaron profundamente dormidos. Bonnie soñó cosas muy extrañas. Al principio solo había oscuridad, de pronto escuchó una malvada risa que reconocería en cualquier lugar, era la risa de Lyssandre quien apareció detrás de ella
- ¿En serio creíste que tú podrías detenerme?- preguntó Lyssandre sarcástico
- Blandito es mi amigo y lo único que le hiciste fue daño- dijo Bonnie molesta
- Solo quería un mundo mejor y tú amigo Zygarde erá la llave para esto- dijo Lyssandre mientras levantaba las manos. De repente 2 Zygardes aparecieron detrás de ella, haciéndola voltear, y supo que el que estaba a su derecha era Blandito
- Blandito- dijo Bonnie casi sin voz
- Lo...lo siento mucho- dijo Blandito antes de que Lyssandre lanzara un rayo en cada una de sus manos y cada uno le daba a un Zygarde. De pronto un dolor horrible invadió el cuerpo de Bonnie, que sin dejar de ver presenció que ambos Zygardes se fusionaban en su forma completa llena de rojo de ira
- ¡¡¡Alto!!!- grito Bonnie con toda su fuerza y entonces la aurora maligna que rodeaba al defensor del orden se convirtió en una aurora pura y blanca que se convirtió en un remolino de energía al rededor de Zygarde. De la nada el dolor de Bonnie seso y Lyssandre desapareció en un montón de partículas rojas, blancas y negras, las cuales desaparecieron rápidamente. Bonnie volvió a voltearse y vio que Zygarde se acercaba a ella cubierto con energía blanca, arrodillándose frente a ella
- ¿Blandito?- preguntó Bonnie preocupada. Zygarde acercó su colosal mano a Bonnie quien tocó su garra y sintió cómo una inmensa energía entraba en ella. Los Zygardes se separaron de su forma completa, regresando  sus formas 50%, y Blandito acercó su rostro a Bonnie quien lo tocó sintiendo su textura áspera propio de un Pokémon clase tierra
- Estamos conectados y lo estaremos siempre- dijo Blandito cómo una adivinanza
- ¿A que te refieres?- preguntó Bonnie sin entender
- Encuéntrame y lo entenderás- dijo Blandito mientras se alejaba de Bonnie y empezaba a hacerse más pequeño y más pequeño junto con su amigo moviéndose para atrás
- Espera, ¡Blandito!- grito Bonnie corriendo hacia ellos pero eso no evitó que los perdiera de vista -por favor, no quiero volver a decirte adiós- dijo entre lágrimas cayendo de rodillas antes de escuchar la voz de su amigo
- Probablemente no nos veamos en un tiempo Bonnie- la voz retumbó y Bonnie se limpió el rostro y se volteó viendo a Blandito como núcleo y una cara triste, pero casi parecía un fantasma
- Está bien- de repente sonó la voz de Bonnie entre sollozos-sé que tienes trabajo muy importante que hacer- su imagen apareció, era como se veía hace tres años -siempre te estaré animando lo sabes- Bonnie entonces comprendió que era un recuerdo que no estaba pasando en ese mismo momento
- Siempre estaré contigo también Bonnie- dijo el recuerdo de Blandito
- Vendré a buscarte cuando me vuelva entrenadora, estaremos juntos de nuevo, te lo prometo- dijo el recuerdo de Bonnie junto con el de Dedenne que la apoyó
- Sí, es una promesa- dijo el recuerdo de Blandito. De pronto desde atrás de Bonnie una luz le llamó la atención. Se acercó con cautela y vio la sombra de un objeto circular, y cuando estuvo lo suficientemente cerca vio que era una pokebola, pero no era nada parecido a lo que hubiera visto nunca. Era verde y negra con patrones de hexágonos justo como Zygarde al 50%. Bonnie dudo y finalmente tomo la pokebola entre sus manos y sintió cómo si algo la estuviera llamando desde adentro de la pokebola
- ¿Lista para cumplir con nuestra promesa?- preguntó una voz a su espalda y se volteó y vio que era Blandito, pero ya no brillaba, ya no era un recuerdo
- ¿Blandito?-  preguntó Bonnie acercándose y luego arrodillándose
- Hagámoslo- dijo Blandito lleno de determinación pero Bonnie no lo comprendió hasta que algo se le ocurrió
- ¿Quieres entrar en la Pokebola?- le preguntó Bonnie y Blandito solo asintió. Al principio dudo pero luego, con la mirada en un objetivo, acercó la Pokebola a su amigo y lo tocó, viendo como un rayo rojo lo metía dentro. Las estrellas y el brillo saliendo de esta mostraron que lo había capturado. Bonnie no se sentía del todo bien pero de inmediato lo comprendió -esto no es real, está pokebola solo significa nuestra promesa y que ambos somos dos partes de esa promesa, estoy cerca lo puedo sentir- dijo finalmente entendiendo todo hasta que la oscuridad la consumió por completo, aunque en ningún momento seso de abrazar la pokebola con fuerza contra su pecho.
Bonnie despertó algo sudada. Aún era de noche, ya que el sol aún no salía y sus Pokémon seguían durmiendo plácidamente haciendo ligeros ronquidos. Bonnie se sentía incomoda así que salió del saco sin despertar a sus amigos, salió de la carpa, cerrándola detrás de ella, y se quitó la pijama. Le ató una de las mangas a una de las varas de la tienda y buscó en su mochila, que dejó adentro para que ningún Pokémon se la llevará, una camisa sin mangas morado y unos pantalones cortos azul claro. Fue rápido a un lago que quedaba cerca del campamento y tomó un poco de agua pura. A lo lejos veía varios Magickarp, Lapras y muchos otros Pokémon de agua, además de otros Pokémon terrestres que se acercaban a beber agua. Bonnie sonrío, pensó en atrapar a uno de esos pero pensó en que lo haría luego de encontrar a Blandito. Pronto se levantó y camino hacia su tienda sin dejar de contemplar la imagen del lago, sin saber que alguien la estaba observando con su único ojo. Bonnie pronto llegó a la tienda, entró sin hacer mucho ruido y volvió a meterse al saco de dormir junto con sus Pokémon. Se acomodó en la almohada y justo cuando cerró los ojos se quedó dormida. Al día siguiente fueron sus Pokémon quienes la despertaron ya que estaba profundamente dormida y se quedó dormida hasta muy tarde, ya casi era medio día.
- Ok, ok, ya me levantó- dijo Bonnie con evidente sueño y confusión en su voz. Se frotó sus ojos y se levantó del sacó de dormir -perdón por dormir tanto chicos, es que me desperté en medio de la noche y seguí durmiendo después de la vuelta que me di- dijo mientras salía del saco de dormir. Pronto Bonnie se cambio de ropa, junto con sus Pokémon comió su desayuno y después de guardar todas sus cosas reanudó su marcha junto a sus Pokemon. Pronto el trío llegó a un acantilado que tenía un camino a un lado por el que caminaban. Desde ahí se veía el inmenso bosque que seguía después de una pared de roca con varias partes que parecían peldaños y donde uno podía pisar su saltara hasta ahí, si es que alguien se atrevía a hacerlo. Bonnie estaba algo distraída, no entendía porque no había encontrado a Blandito, tal vez sus temores se estaban haciendo realidad, pero se mantenía fuerte ante la idea de que ese Zygarde era su amigo y los amigos nunca se abandonan, sin importar si era un Pokemon, o si este fuera común o legendario, aún lo eran. Mientras el trío continuaba avanzando de pronto un ursaring saltó al frente de ellos, deseoso de pelear un poco, la razón, ninguna, solo quería pelear contra alguien para entrenar
- Fro fro, Froakie fro, fro fro kie kie (ay wow, por favor, quiero pelear)- le dijo Froakie a Bonnie emocionado
- Pues, no creo que nos deje pasar tan fácilmente, además, sería una buena oportunidad para ti, así que Froakie, yo te elijo- dijo Bonnie impulsando a Froakie con su brazo a modo de trampolín de piscina
- ¿¡Denne!? De de denne denne (¿¡que?! Oye yo también quiero pelear)- dijo Dedenne quejándose estando en el bolso de Bonnie
- Tranquilo Dedenne, Froakie apenas comenzó a viajar y a hacer combates, hace mucho que tú los haces, por favor, deja que Froakie lo haga solo- le explicó Bonnie a su Pokémon quien asintió finalmente formando una sonrisa -Muy bien, hagamos esto, Froakie ¡pulso de agua!- le ordenó al Pokemon el cual realizó el movimiento, lanzándoselo a Ursaring justo al estómago pero este lo esquivó y lanzó varias bolas sombras -Froakie, ¡rápido esquívalo!- le ordenó y el Pokémon hizo lo que le ordenó y esquivó los tres ataques pero uno de ellos golpeó con fuerza la pared de roca del cañón, la cual comenzó a desmoronarse. Bonnie se dio cuenta del peligro que corrían y vio las únicas salidas que había. Rápidamente corrió junto con los otros Pokemon, incluido el Ursaring salvaje, hacia el camino por donde había venido pero pronto este se desmoronó junto con todo. De pronto solo quedaba una salida, el otro camino. Ursaring, al ver que todo se desmoronaba a su alrededor, se asustó tanto que corrió dejando una nube de polvo detrás de él, usando el único camino seguro que quedaba, ya que escalar no era opción, se fue tan rápido que se olvidó de la entrenadora y de sus pequeños amigos quienes ya no tenían a donde ir porque la carrera apresurada del gran Pokemon hizo que la tierra se agitara todavía más, abriendo grietas más grandes y comenzando a colapsar lo único que quedaba de tierra firme. Bonnie estaba paralizada del miedo, y supo que tenia pelear para sobrevivir, lo que no sabía era que la ayuda venía en camino.

Zygarde, yo te elijoWhere stories live. Discover now