Querido Hermano

tratados de paz

Prov.: Thor

La primera parada, fue en un mundo cercano, donde no se iba a ser más que repasar los tratados, saludar a los reyes y disfrutar un banquete. Era sencillo, aunque podría ser porque solo estoy aprendiendo, tal vez. Como sea, lo único que podría pensar era en Loki, tenía un sentimiento extraño al pensarlo, un mal sabor de boca, el cual no me dejaba estar tranquilo, solo observaba la gran vista se de daba desde el palacio

Te noto algo... pensativo- me hablo teniendo mi parcial atención- debes aprender todo esto, para llegar a ser buen rey, necesito tu total atención aquí.

Así es padre, mi atención está aquí- conteste-

Eso espero, porque te necesito con la cabeza fría para nuestro regreso a Asgard- continuo – para el tiempo de nuestro regreso, se tomará la decisión final sobre Loki y como futuro rey, el consejo requiere tu presencia.

¿mi... presencia? – dude al hablar, aunque esto podría ser bueno, podría convencerles sobre su castigo-

Así es. Tal vez hasta tu desición – hablo firme - debes cumplir como rey.

Me quedé sin habla, no sabía como pero no dejaría que tocaran a Loki. Nunca lo permitiría. Tendría que volver pronto para hablar con el consejo.

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Prov.: Loki

Cuando por fin paso la noche la cual no pude pegar los ojos ni por un momento, aunque me había decidido aún no lograba convencerme a mí mismo. ¿quién rayos era? ¿Qué me había pasado? Joder. Odiaba sentirme de esta manera.

en esos momentos llego de nuevo Frandal.

Buenos días príncipe – me hablo con tono pícaro, miro a los guardias que me resguardaron toda la noche haciéndoles una mueca de que podrían irse- espero que haya dormido bien- sonrió-

Eh si claro – conteste sin ganas, esperando a que aquellos guardias salieran-

¿tiene algo príncipe? - pregunto- ¿quiere que lo ponga de buen humor? – insinuó-

¿Cómo me pondrás de buen humor? - pregunte sonriéndole-

De esta manera – hablo acercándose al cristal, abriéndolo e introduciéndose a mi celda, di pasos hacia atrás, pero él me detuvo tomándome de los brazos, acercándome a su rostro y rosando mis labios-

Me permitiría ... ¿besarlo? - hablo rosando mis labios.

¿solo un beso? – hable mirándolo a los ojos- vamos bésame.

Lo siguiente que sentí fue unos labios suaves junto a los míos, inconscientemente me pegué a él, profundizando nuestro beso, bajo una de sus manos llegando a mi cadera, pegándome aún más, asiéndome sentir su miembro, su mano fue bajando hasta mi trasero, no deje que continuara más.

Escuché un ruido- dije interrumpiendo el beso, alejándome. Sabía perfectamente los horarios de comida, no faltaba mucho por que llegara el desayuno –

Yo no he escuchado nada- hablo besándome de nuevo, arrinconándome en contra de la pared-

Accedí al beso, pero estaba seguro de haber escuchado algo, lo tomé de los manos. No dejaría que me volviera a tocar, nadie me tocaría si no es...

Vino a mi mente su imagen .... Thor.

Volví a escuchar un ruido, pero este fue fuerte. La gran puerta se había abierto. El separo rápidamente de mí, pero no lo suficiente como para salir de la celda.

En esos momentos llego el desayuno, eran unas sirvientas con unos usuales guardias.

S-señor – hablaron sacando sus armas apunto de usarlas- ¿E-está bien?