Querido Hermano

El inicio de un todo Part 2

Y aquí estábamos en lo alto de esa torre, en algún momento me perdí en tanto caos y destrucción ¿porque hacia esto? ¿Por que salieron esas ganas irremediable de gobernar a Midgar? ¿Era por deseo de poder? No no era eso. Lo sabía, había una razón más, una razón que podría quedar en lo trivial o incluso infantil. Era la horrible sensación de que perdía a su hermano.

Desde que fue por primera vez a Midgar, ya no era como antes, ahora estaba con los mortales, era "bueno", y no solo eso, tenía a esa ridícula mortal detrás de el.

-Jane Foster- susurre sin darme cuenta

-¡Loki! ¡detente ahora! - escuche una voz, esa voz que conocía perfectamente,me di la vuelta para confirmar mis sospechas. Era Thor. -Loki, dime como se detiene esto, por favor- me dijo, cuando menos lo note me tomaba de los hombros.

-No se puede detener, no hay marcha atrás- Dije firmemente, peros sin dejar de ver esos ojos, esos ojos que me hipnotizaba, que me hacían querer besarle,sin importar nada mas, pero fingí, fingí una vez más, una indiferencia hacia el, la cual solo era una vil mentira.
- ¿Acaso no lo notas? Esto es lo que realmente soy, gobernaré este mundo y nadie podrá detenerme- dije rompiendo ese pequeño contacto visual, tratando de zafarme de su agarre, si no lo hacia, sabia que perdería el control y terminaría besándolo, pero él no cedió.

-Yo se que no es así, tu no eres esto, termina esto hermano, arrepiéntete y volvamos a casa - sentí como su agarre se intensificó -Por favor- escuche estas últimas palabras con tono triste,casi suplicando. Se acerco mas y mas a mi. tanto que podíamos sentir nuestras respiraciones. Esto era malo.

Lo que sentí en los siguientes momentos, fueron un suave roce de sus labios contra los míos,me quedé impactado, me estaba besando, trate inútilmente alejarme algo que no pasó, el beso cada vez fue subiendo de intensidad, en ese instante yo, ya no quería negarlo, también lo necesitaba. Fue ese beso tan esperado de mi parte que fue lo único que necesite para ceder ante el. De cualquier forma.

- Dime como se detiene - me miro a los ojos

-Con mi cetro,solo se detiene con mi cetro- dije sin pensarlo, estaba confundido ¿por que me había besado? ¿sabía lo que yo sentía hacia él?

Ahora estoy aquí, en un calabozo en Asgard, sé que obtendré mi castigo por mi "insolencia" aunque tenía suma importancia ya que cabía la posibilidad de ser ejecutado, el único pensamiento que cruzaba mi mente, era aquel beso.

¡Joder! ¿Qué soy? ¿una adolescente enamorada? Odiaba sentirme de esa manera. Ese sentimiento que te asfixia, te consume y te convierte en alguien completamente diferente. Odio eso.

Mis Pensamientos no dejaban concentrarme en aquel libro que sostenía, ni siquiera había tomado un sorbo a mi té y ya estaba frío, estaba tan hundido en mis pensamientos que no note, que alguien yacía del otro lado de mi celda,observandome.
Alcance a escuchar un susurro, pero no entendí lo que decía.

-Thor ¿Qué haces aquí? - pregunte, dejando mi libro encima de la mesa - No deberías estar aquí.

-Si hola, yo también te extrañe- dijo. ¿Quién lo extraño? Por qué es tan torpe como para pensar que yo lo extrañe. Ignore ese comentario.

-¿Qué se supone que haces aquí? Aparte de interrumpir mi lectura. -pregunte.

Simplemente quería saber cómo estabas-dijo tranquilo- además de que supuse que estarías un poco aburrido aquí abajo.

-Me gusta la soledad, me ayuda a meditar y me siento bien- me levanté y di pequeños pasos hacia delante, quedando enfrente de él. Tenía que acabar con esto, quería saber el por qué lo había hecho.
-Y creo hermano que me debes una explicación.

-¿Una explicación? ¿a qué te refieres? - pregunto. ¿acaso es idiota?

-Sabes perfectamente de que hablo, uno no anda por ahí besando a la gente, menos si es su hermano- dije

-Eres adoptado- dijo sin más.
¿Enserio Thor? Te mereces otra apuñalada.

Ese no es el punto - dije tratando de no sonar molesto, solo tratando- Quiero una explicación- exigí.

-¿Qué quieres que te diga? Realmente no sé por qué lo hice.

¿Qué era esa respuesta? Solo un estúpido impulso. ¿Entonces, había perdido mi tiempo pensando en algo sumamente trivial?
Me gire dándole la espalda
-No te creo- fue lo único que se me ocurrió decir. Estaba molesto.

-Solo quería hacerlo, Quería besarte en ese momento ¿sí?

-¿Qué? - gire para verlo a los ojos- ¿Hablas enserio? - pregunté con sorpresa que no pude disimular.

Si- hablo serio- justo como quiero hacerlo ahora.

Traté de controlarme al escucharlo, estaba impactado, jamás creí escuchar tales palabras salir de él, por alguna razón me sentía sumamente feliz.

-¿Y por qué no lo haces? - dije sonriendo - Nadie te está deteniendo.

-Lo haré si sigues con esos comentarios- me hablo con una sonrisa cómplice.

Hice un pequeño ademán de estarlo esperando, divertido lo reté.

Cuando vi que se acercó al cristal, cuando note que en serio iba a entrar conmigo, retrocedí un poco. Realmente lo hizo. En un par de segundos él ya estaba aquí conmigo.

Sin saber cuándo, ya estaba pegado a mí, susurrándome en el oído, con su voz un tanto ronca, pero sexy a la vez

- Te dije que realmente lo haría- se acercó a mis labios. Yo no podía más, este tipo me enloquecía.

-Cállate y bésame de una vez-demande en un susurro

Este beso me gustó aún más, se notaba en este demandante beso que realmente me deseaba. Al igual que yo. Tenía que admitir. Podía sentir su lengua jugando con la mía, como subía el calor de nuestros cuerpos, cuando note, estábamos juntos en contra de una pared. Detuvimos el beso.

Thor- lo mire- Thor ¿Qué rayos estás haciendo...- me volvió a dar un beso, igual de apasionado que el anterior, pero este no duró tanto como yo quisiera?

De un momento a otro estaba besando mi cuello, pequeños besos, dejándome una leve marca.

Me gustas Loki, me gustas- repitió- se mío, por favor- me dijo, ¿era verdad lo que escuchaba? ¿por fin podría disfrutarlo como siempre quise?

Me aleje y lo observe por unos instantes, vi en su mirada, el deseo y la lujuria, hablaba en serio.

Me acerque a él, para susurrarle

-Siempre lo he sido, querido hermano - dije. Entregándome completamente a él, en cualquier sentido.

-Ahora no había vuelta atrás. Me entregaría a él. Lo haría mío.