Capitulo 9

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Fue duro. Caminar hacia la comisaría donde se encontraría con gente que al verla se daría cuenta que había llorado.

Todas las calles de ida respiraba profundamente para dejar de lagrimear.

Antes de entrar al edificio decidió mirarse en un espejo de mano y corroborar que su maquillaje estara a salvo.

Al ver que parecía dentro de todo normal pudo guardar el espejo en el bolso y entrar.

-¡Spencer! Que suerte que llegas antes, cancela mi agenda de hoy y anota que en cinco minutos allanaré un hogar en Philadelphia.

La "amorosa" voz de su jefa no fue la mas cómoda de escuchar.

Una sonrisa falsa fue su despedida para la persona que le rezaba una pronta jubilación.

Al ir directo a la oficina de Tanner pudo divisar el pelo rubio rubio de Toby.

Tendría que contarle que Alex volvería si ella no lo impedía. Pero el tiempo necesario no existía.

Desde que llegó hace dos meses jamás tuvieron un tiempo para ellos. Y de repente usa apodos extraños como "linda" o "bebe".

Ese es el nombre para una novia, pero para Toby ella no era más que su pareja sexual. Se lo repetía siempre para no ilusionarse.

Si atribuía sus apodos a algo mas que sexo temía decepcionarse luego.

Al terminar de arreglar la agenda de su jefa pudo permitirse servirse un café. El tercero del día.

Repasaría que hacer. Si volver al departamento de Jason o tentarse a visitar a su querida hermana al mismo manicomio al que había estado Charlotte y Ali.

No podía enfrentarse a eso nuevamente. Sus amigas ya tenían bebés a los cuales cuidar, ya no estaban solas.

Con personitas dependiendo de ellas serían vulnerables. Y si Alex pudo perseguirla con una pala a ella y pegarle a su madre con la misma no tendría pudor en secuestrar a uno de los frágiles bebes.

Se imagino muchas historias y ninguna era linda de vivir. Entre ellas una gemela haciéndose pasar por otra para acostarse con Toby nuevamente.

Su madre biológica le había advertido su obsesión con el policía. Mary había sido testigo de cada plan hecho por su hija.

Definitivamente conduciría una hora averiguar si Alex aun era Spencer dos o se había recuperado.

-Buenos días.

Al subir la mirada de su café hacia el rostro frente a ella no vio a Toby como esperaba. John, el nuevo policía aún aprendía como acoplarse a Rosewood.

-Oh buenos días, ¿necesitabas algo?

Junto a la maquina de café Spencer parecía estar de recreo, tal vez el joven se acercaba a corregir su falta, por lo que la mujer probablemente le tiraría el café.

-En realidad quiero darte esto.

De su bolsillo sacó disimuladamente un chocolate suizo, de los que podías mezclar con café. Pegado al papel que envolvía el dulce se veía un papel.

-Noté que usad estos muy de seguido y pensé que sería un lindo detalle.

-¿Spencer? ¿Como sabes mi nombre?

Preguntó sorprendida, pues John no tendría porque saber su nombre para escribirlo en el papel.

-Solo diré que eres hermosa, y todos saben tu nombre aquí.

-Gracias.

Esa sonrisa ilumino al chico, haciéndole saber que su plan salió a la perfección.

Cuando John se fue ella aún sonreía, ¿realmente le gustaba a alguien?

Se quedó junto a la maquina de café un tiempo más, solo mirando su chocolate, era mas grande que los que normalmente compraba.

El resto del día había sido libre. Con Tanner fuera ella no tenía quien le diera ordenes.

Finalmente se encontraba en su auto. Costó infiltrarse nuevamente en su casa para tomar las llaves.

Manejó por quince minutos sin saber a donde iba, no podia tomar una decisión.

Paró en una esquina para estacionar pero no se movió del auto.

Solo se quedó en el asiento. Llorando por todo.  Necesitaba sacar toda esa acumulación de sentimientos que se guardaba.

Y media hora después estaría en la puerta de Welby. Respiraría hondo y continuaría caminando hacia su destino.

En el pasillo una enfermera amablemente la interrumpió.

-Disculpe señorita. ¿Visita a alguien?

Fue sorprendida y dejo de caminar hacia donde creía que estaba el cuarto de su hermana.

-De hecho, es la primera vez que vengo. Mi hermana gemela está aquí hace un tiempo.

La mujer se quedó observándola, como si tuviera que procesar algo.

-Tu hermana es Alex, ¿verdad?

-Así es.

Afirmo mirándola extrañada.

En cinco minutos ya estaba en otra sala distinta. Como una sala de visita de cárcel. En las mesas había familias visitando a los pacientes.

-Ya la vi.

Escuchó una voz de lejos.

Decidió mirar a la mesa cuando sintió que tomo asiento frente a ella. alex adoptó una postura sin elegancia como siempre.

-Viniste a visitarme.

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⏰ Last updated: Apr 25, 2019 ⏰

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