¿No era que no me querias?

Capitulo 14: Las gracias

Capitulo 14: "Las gracias" 

-¿¡QUE HICISTE QUE!? -Gritó Sam apenas termine de contarle lo sucedido la noche anterior.

-Solo lo abracé, Sam -Me encogí de hombros- simplemente lo vi tan frágil que no pude decir que no, no tienes idea de como se veía

-Tal vez no, pero es Jake Coleman, Ashley -Arrojó un almohadón- Un maldito manipulador

-Lo se, pero no hice nada malo

-Si tu dices, chica, recuerda de quien estamos hablando, solo te diré eso -Repuso mientras colocaba un jersey sobre sus hombros y salía de la habitación.

  Maldito manipulador.
  Las palabras de mi peliverde amiga quedaron resonando en mi cabeza.
  ¿Y si tiene razón? ¿Y si solo montaron una escena dramática para hacerme quedar como una idiota?

-Solo son personas, Ashley -Me tranquilice en voz alta- Nada que no puedas controlar

  Terminé de cepillarme los dientes, tome un sweater amarillo y salí de la habitación rumbo a literatura internacional, mi materia favorita.
  A paso lento, ya que nos hemos levantado unos minutos antes para no correr desesperadas por todos los rincones, llegué a mi taquilla y tomé las libros para la clase previamente nombrada. Sin más, entré al salón y me senté en el primer banco con el único objetivo de que nada pueda distraerme.
  Al cabo de unos minutos, la puerta se cerró y una joven morena, que no me supera en más de seis años, entró a la clase y acomodó sus pertenencias en el escritorio.

-Buenos días, alumnos -Saludó sonriente sacando de su brillante bolso una lista con lo que supongo son nuestros nombres- Como ya se ha dicho en reuniones previas, me bajaron del último año y ahora soy su nueva profesora de literatura

Un alivio recorrió mi columna vertebral al poder notar que no forma del clan de las antipáticas.

-Por cierto, mi nombre es Theresa -Continuó hablando- Y ya saquen esas caras y sonrían un poco, quiero escucharlos a ustedes ahora

Maldita sea, la parte que tanto odio esta pisando mis talones.

-Tú -Miró en mi dirección y sonrío cálidamente- Cuéntanos de ti

No quiero hablar, me resisto a hacerlo, no puedo hablar o expresarme si no es para respuestas sobre algo que estudie. No quiero fallar.

-Y-yo -Tartamudeé.

-Es una come libros, ¿Que más? -Murmuró una voz detrás de la clase lo suficientemente alto para que todos escucháramos.

Al alzar mis ojos hacia el frente puedo ver como la mirada cálida de Theresa desaparece y con una voz firme asevera, - A veces es mejor comer libros que perder veranos estudiando por el simple hecho de querer hacerse popular en el colegio

En el salón solo puede apreciarse un silencio absoluto seguido de un profundo grito de pleito por parte de mis compañeros.

-Simplemente -Cortó la profesora- Quiero decirles que el menospreciar al otro no habla tanto del otro como de uno mismo, de acá en adelante pueden hacer lo quieran pero nunca pierdan de visto eso -Su mirada cálida volvió a mi- Anda, linda, cuéntanos de ti

-Bueno, yo -Comencé a hablar y respiré hondo para no flaquear- Soy Ashley Watson y soy nueva aquí, mis padres se mudaron a Los Angeles por asuntos laborales y aquí estoy

-Bien, Ashley -Volvió a sonreír- ¿Y cuál es tu meta en la vida?

-Ser escritora y viajar por el mundo -Solté sin poder evitar que una sonrisa se escapara.

-Pues entonces -Asintió pícaramente- Le irá bien en mi clase

  Al ver como la atención de Theresa pasa a otros estudiantes y a otros y así sucesivamente, un alivio cada vez más grande circula por mi cuerpo. No soy el centro de atención, soy igual al resto, todos debemos hacer lo mismo y no me diferencio en nada.

-Bueno chicos y chicas -Saludó la profesora al mismo tiempo en que suena el timbre- Mañana empezaremos con las lecturas, no olviden sus cuadernillos. Que tengan una buena jornada  

  Puse los libros devuelta en su lugar de inicio para emprender mi camino nuevamente por los pasillos del instituto a mi próxima clase, sin embargo fui interrumpida por una mano que jaló de mi hacia lo que calculo es el armario del, ¿conserje? 

-¿Que rayos haces? -Espeté mirando fijamente a los ojos de mi secuestrador. 

-Solo, intenta no gritar -Pidió uniendo sus manos en señal de suplica. 

-Lo haré si no me dices que hacemos aquí -Reiteré.

-Lo de anoche -Suspiro- Es algo que no tendrías que haber visto 

  Estoy perdiendo una gran clase para escuchar cosas que ya son mas que claras hasta para el mismísimo presidente de los Estados Unidos. 

-¿Algo que no sepa? -Cuestioné impaciente.

-Eres bastante ruda para ser una traga libros -Alce mi ceja en señal de confusion- Lo siento, solo quería agradecerte, después de todo estuviste allí cuando nadie mas lo hizo 

  ¿Acaban de oír lo mismo que yo? Jake Coleman esta no sólo disculpándose, sino que también agradeciendo; este día debería ser considerado feriado nacional a partir de hoy. Sinceramente no tengo ni puedo decir una palabra, me tomó totalmente desprevenida y es por eso que solo se me ocurre asentir la cabeza. 

-¿Solo eso dirás? -Preguntó frunciendo el ceño.

-¿Esperabas otra cosa? -Repliqué.

-Yo -Musitó- Ya puedes irte

-Gracias

  Y en tan solo cinco segundos, salí huyendo de aquel cuarto que a cada minuto se hacia un poco mas pequeño, si bien el tiempo que estuve allí dentro fue escaso, basto para demorarme en mi próxima clase y por ende, claramente no me permitirán ingresar mas que es la materia perteneciente a la vieja gruñona que me echó el día ayer. En otras palabras, esto apesta. 

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¡Hola bellezas! Ya no se mas como pedirles perdón por lo atrasada que estoy con los capítulos, lo siento muchísimo pero estoy corrigiendo los capítulos anteriores y con cosas de la facultad por lo que me estoy tomando mi tiempo. Espero que les haya gustado y agradezco la paciencia.

Gracias por leer.

All the love.

D.