Confié en ti

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Las palabras no fluyeron en Ritsuka, estaba aún temblando por el shock que dejó ese primer encuentro pasional con su combatiente. Los días desde que se fue a vivir con Soubi tras  sus pesadillas y sensación de ser observado lograron calmarse sólo así pero en esta noche  fría como las manos del rubio, no lograría dormir con esa paz y seguridad que hacía unos meses le abrigó y protegió de la terrible soledad que lo aniquilaba tanto o más que su pobre madre.
Soubi sabía cuán difícil era Ritsuka para acceder a tener cierta cercanía, se mostraba renuente aunque menos en estos últimos días y a pesar de que creyó que hoy era una buena oportunidad de avanzar notó por las lágrimas del pelinegro que quizás se había excedido.
-Ritsuka...yo...-habló el mayor mientras se levantaba un poco dejando que la asfixiante cercanía se rompiera.
-Eres...de lo peor...-con una de sus manos el menor se quitó con brusquedad las pequeñas lágrimas que se posaron sobre sus mejillas rojas y en un rápido movimiento empujó a Soubi para inmediatamente escabullirse hacia el baño que estaba en el segundo piso. Los pasos del pelinegro resonaron con fuerza en el silencio incómodo de un acercamiento íntimo fallido.
El crujir de los peldaños de madera zumbaba como su corazón... aún sentía la mano del combatiente en su miembro, sentía como le acarició sin pena, suave al inicio y más rápido a los pocos segundos...se sentía caliente en general pero más en esa zona. Quería llegar ya a la bañera y zambullirse en agua fría; dolorosamente para él, no creía correcto perder sus orejas tan jóven y menos con Soubi quién había prometido no tocarlo hasta que fuera mayor el día que acordarom vivir juntos.
 
¿Por qué Soubi?... habías prometido no hacerme nada...pero tú...incluso me perseguiste por toda la casa... me acorralaste...me...

Sus pensamientos se pausaron al instante en que recordó que no traía más que su playera grande, le sorprendió que su masculinidad se estaba despertando una vez más por lo que presuroso colocó el seguro a la puerta. Temía que el rubio volviera para seguir esta fantasía perversa de hacerlo suyo... aunque una parte de sí comenzaba a despertar cierto interés por el tema no deseaba experimentarlo sin estar seguro de los sentimientos que había de por medio...

-No importa qué, yo no haré cosas de adultos hasta estar seguro de que sea por eso que llaman amor...no sé qué es exactamente aún...pero seguro es por que soy muy jóven aún; me niego a ser como el resto de adultos, me niego a aceptar ser "alguien sin amor"

Concluyendo su monólogo, el chico se abrazó a si mismo con fuerza y rompió a llorar. A llorar como hace rato no lo hacía y es que los sentimientos de los que no estaba seguro no eran los suyos precisamente. La incertidumbre le ahogaba una vez más con una fuerza que no le dejaba ser el vencedor. Creía que yéndose lejos de su mamá ya no tendría el temor de no saber que pasaría al día siguiente, creía que sus días de no tener ni un poco de calma se acabarían pues no entendía si ella le quería o no. A veces le trataba con cariño y ternura, le prometía nunca dejarlo de querer pues era su único hijo vivo, tal vez lo decía de verdad o tal vez no ya que en un tiempo posterior le estaría gritando y pegando por no ser su Ritsuka, por arruinar su vida y hacerla volverse loca de la tristeza de haber perdido dos hijos; Seime y ahora su pequeño Ritsuka.
Era cierto pues que ella parecía peor día con día, su mirada ausente sólo se encendía con la ira y dolor al ver los ojos lilas del pequeño pelinegro tratando de ayudarla o simplemente recibiendo las agresiones físicas e insultos con la esperanza de que ella lograra sentirse mejor. Ninguno de sus sacrificios en forma de moretones, cortes en varias partes del cuerpo y desprecios le había ayudado a ninguno de los dos, cosa por la que el irse de casa y evitarle la vergüenza a su madre de ver a diario a un "impostor" pretendiendo ser su hijo fue lo más sano.

---Mil disculpas a todos, sé que prometí actualización hace semanas pero la verdad es que me dió un bloqueo mental con este fic y luego repentinamente salí de la ciudad y no podía subir nada. Hay algo curioso con esta historia y es que tiene cerca de 6 años que la tenía guardada y apenas la retomé y traté de mejorar. Muchas cosas pasaron en esos años y nuevas ideas. Le tengo un especial cariño a Loveless y jamás creí tener comentarios tan lindos sobre como lo expreso. Gracias por su paciencia, no saben como me animó leerles...pensaba hacer sólo 2 episodios de esta historia pero creo que serán más.
Sé que esto es muy corto pero deseo ser más constante y lo que se me ocurrió es hacer capítulos breves pero seguidos ya que pronto regresaré a la uni y me tome más tiempo hacerlo más largo. ¿O ustedes que prefieren o se les hace más cómodo?.
Saludos y abrazos. Atte. Ashura♡

La inocencia que perdí || EN CURSO 2023||Where stories live. Discover now