Twins (Justin Bieber y Tú)

"Tal vez un día entenderás por qué todo lo que tocas, de seguro que se muere."

En el camino a mi casa, por mucho que quisiere pensar en el chico pelirrojo mi mente demanda a Justin. Lo odio y mucho. Bueno, quizás mi mente me ha hecho pensar una gran idea porque sí el chico pelirrojo es amigo de Justin, entonces tal vez lo tendría en Facebook.

Lo primero que hago al entrar a mi casa es ir directo a mi computadora, entro a Facebook y nuevamente me distraigo con las nuevas fotos que descubro de Justin y puedo ver al hermano gemelo a un lado, ¿Cómo no las vi antes? Se ven tan adorables. El chico pelirrojo llama mi cabeza y al tratar de buscarlo no puedo porque como no era amiga de Justin el no permitía que vea sus amigos. Haría entrar esto como una razón más para odiarlo. Termino de hacer las tareas a eso de la 1:30 am. 

Me despierto sobre-exaltada, es mi primera noche soñando con Justin. Lo veía en un camino oscuro, con su campera y le gritaba desesperadamente que volviera. Él no volteo, solo se dio vuelta y camino hacia mí. Al llegar me abrazo fuertemente, como si fuera de su posesión. De un instante al otro nos encontrábamos haciendo el amor en la mesa ancha en donde se sienta la profesora y dicta clase. ¿Qué estaba pasando conmigo? 

Mientras viajaba en el colectivo no hacía más que querer quitar esas imágenes sexuales de mi cabeza, necesitaba decírselo a alguien y Evelyn entendería. Al entrar al curso me encuentro con Justin sentado sobre la mesa de la profesora, esto tenía que ser una broma. Siento mis mejillas arder. Él no me mira y estoy completamente agradecida. Avanzo hasta mi banco y veo su mochila en mi lugar, diugh. Mi chica mala se sopla las uñas color rojo y guiña un ojo. Todo tuyo nena.

- Justin, tu mochila, ya.

- ¿Ya, que? Sácala

- No soy tu esclava.

- Te pago.

- ¿Por sacar una mochila? Ni lo pienses, sácala o la tiro.

- Anímate.

Sus ojos mieles se ven desafiantes y podría jurar que si me acercara es como ver arder un propio infierno dentro de ellos. Mi mirada va de él a la mochila y la tiro. Él se levanta y creo que me pica el miedo por sentirme intimidada al estar cerca de él y su estúpida altura. O tal vez sienta también algo de vergüenza, lo he soñado desnudo, arriba mío y justamente del banco que se acababa de bajar.

- Estas roja.

- Estúpido, hace calor.

Me sonrió y se agachó a la altura de mi cabeza y cerca de mi oído dijo:

- O es porque estas cerca mío, chiquita.

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Capítulo 9! Espero que les guste.

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