Utopía del Príncipe

Capitulo 6: El escape del príncipe rubio

Un par de horas después...

Lucas despertó tras sentir las suaves caricias de las manos de la doncella en su cabellera.

—¿Hola? —Preguntó el príncipe.

—¿Cómo te sientes Lucas? —Ella Inquirió preocupada.

—¿Donde está Ness? ¿Es verdad todo eso que está vivo? ¿No es un sueño verdad? Deseo verlo... ¿dónde está? 

—Lucas... tu padre no quiere que te levantes de la cama, él vino hasta acá para ver tu estado, estás muy débil como para ponerte de pie y no te preocupes que vino un enfermero y te tomó la presión, dijo que debes comer algo dulce e hidratare y yo te tengo algunos postres. Tu padre ordenó que te cuidara hasta que te sintieras mejor y me dio ordenes muy estrictas... por eso es que estás en mi habitación ahora, en caso de que Ness hubiese querido ir a verte a la tuya, de verdad Lucas me vas a odiar y hasta yo odio tenerte prisionero.

—¡Es mi fiesta y tengo que estar presente en ella ¿quién le dijo de esto a mi padre?!

Ella negó con la cabeza. —Lo lamento Lucas, pero eso no será posible... 

—¡¿Me lo vas a impedir tú acaso?! ¿Acaso fue Claus quien dijo esto verdad? Maldita sea, ¿por qué me hacen esto?! —Exclamó exacerbado.

—Bueno, sí es verdad, Claus le contó a tu padre todo. Tú papá no quiere que te levantes, no hasta que la fiesta haya acabado y Ness se haya ido entonces.

El príncipe Lucas sentía gran pesar por la traición de su hermano, deseaba tenerlo frente a él para poder maldecirlo, pero era difícil en ese momento considerando que no había ya casi tiempo para poder ver aunque sea una vez más a Ness.

*Toc-toc*

Se asomaron un par de golpecitos en la puerta.

—Soy yo Ninten.

Kumatora miró a Duster quien hacía de guardia por dentro de la habitación de inmediato. —¿Lo dejamos entrar?

—Por favor Kumatora, déjame aunque sea darle un recado. —Pidió el príncipe, vamos eres mi amiga te lo ruego, ¿acaso desconfías de mí?

La mujer suspiró sin saber que hacer, era acatar las órdenes del rey o consentir a su amigo el príncipe... aunque era consiente que su propia vida corría riesgo si Ness llegase a ver a Lucas.

Lucas miró a todas direcciones para ver si de algún modo podía distraer a Duster y Kumatora, deseaba pedirle ayuda a Ninten para poder escapar, pero para eso tenían que estar lejos los dos que lo cuidaban y vigilaban.

—Kumatora... Me siento un poco mal todavía ¿me puedes traer un poco de agua o refresco de naranja?

La doncella de inmediato dudó de Lucas, pero se fijó que no había agua para él y el doctor le había dicho que debía hidratarse. Pensó que tal vez Lucas si se sentía mal todavía tras la baja de presión de hace unas horas. —¡Ay Lucas por favor si hasta tienes baño propio en tu habitación!

Duster rió un poco. —¡No seas holgazana con el futuro rey! No le puedes ofrecer a él agua del inodoro, no a él.

Ella se alejó para abrir la habitación y hacer que Ninten entrará. —Vigilados Dus, no tardaré nada así que ten ojo, Ninten es un chico astuto, se meterán en problemas si desobedecen mis ordenes y las del rey. 

Nadie dijo nada hasta que ella se marchó y para desgracia de Lucas cerró la puerta por fuera.

—¡Tenemos que huir Lucas! —Chilló el príncipe Ninten.