capítulo 30

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Estaba mas que molesta, primero Remington no tenia derecho a hablarme así, se que yo lo había molestado demasiado, pero nunca llegue a faltar le el respeto. Esa había sido la paga por pasar mi tarde cuidando a sus hermanos. Era un malagradecido.

Y en segundo, mi madre que sol para que no la carcoma el remordimiento, una vez al año finge que le intereso y esta vez no puedo se mas inoportuna.

Sábado en la tarde, mi madre había intentado arreglar las cosas conmigo. Pero cada vez que trataba de hablar era interrumpida por el estúpido celular. Así que una vez mas me puse de pie y subí a mi habitación dejando las cosas aun peor, claro si es posible que nuestra relación madre-hija empeore.

Domingo en la noche, estaba prácticamente tirada en mi cama, tal y como me ha nada. Era mas el enojo que traía dentro que las ganas de salir siquiera por un vaso con agua.

Extrañaba a Andy... el era quien me hacia olvidar todos los problemas con mi "familia" y que decir de Emerson el no solo me ayudaba a lo que pudiera, pero ahora el estaba con Amanda... y Andy con Ashley. Lo que da como resultado: ______(TN) mas sola que una escuela en domingo.

-Diablos- hable yo sola al despertarme y llevarme la para nada grata sorpresa de que mi despertador no le había dado la gana de despertarme. Ahora seguramente no llegaría a tiempo para la primera clase. Tome unos pantalones, una blusa que me llegaba un poco mas arriba de las caderas, pero sin llegar al ombligo y unos tenis del mismo color de mi blusa. No tenia la mínima intensión de arreglarme.

Abrí mi casillero, saque un par de libros de mi bolsa para intercambiarlos por otros para que estaban en las repisas ya que me había perdido la primera hora de clases así que no los necesitaría mas.

-¿Qué tratas de demostrar?- una voz masculina me sorprendió, ya que según yo los pasillos estaban vació. Lo ignore olímpicamente y de un golpe cerré la puerta gris del casillero - ¿Es por lo que te dije ayer sobre tus "estúpidos vestidos rosas"? - pregunto burlonamente pero a mi no me causo ni la mas mínima gracia.

-En primera...-suspire- no intento demostrar nada y mucho menos a ti- dije claramente.

-¿Y ahora por que tan ruda conmigo?- se acerco a mi intentando ponerme nerviosa, sin duda alguna no sabia con quien estaba tratando en segundos podía cambiar la situación.

-Eres un cínico Remington- dije con repulsión, me hice a un lado alejándome de el pero me sujeto por la cintura evitando mi escape.

-Eso no...-

-¿Eso no decías hace unos días?- lo interrumpí completando su frase

-no- sonrió torcidamente.

-Tienes razón,- afirme - la verdad me avergüenzo de mi misma por haberte seguido tanto - ¿Lo ven? En segundos cambie la situación, ahora el vendrá corriendo a mis brazos.

-Pues...

-Ya Remington- nuevamente lo interrumpí - lo menos que quiero hoy es discutir, di lo que quieras ya no me interesa- dije con fastidio, era la pura verdad- solo déjame en paz- use las mismas palabras que el había usado conmigo.

Me di la media vuelta pero antes de que pudiera dar un paso, me sujeto fuertemente del brazo, se le estaba haciendo costumbre jalarme de esa manera, me apego a su cuerpo y su mirada se clavo en la mía.

-¿Quieres que yo te deje en paz?- Rió pesadamente- ¿Cómo? ¿Así como tu me "dejas en paz"- rodé mis ojos

-Si Remington si...- arrastre mis palabras con un toque de ironía y sarcasmo mas que nada para tratar de terminar con esto. Una mano se poso en mi mejilla y en cuestión de segundos sus labios chocaron con los míos.

Chico Rudo! No con el amor  ❥❥Remington leithWhere stories live. Discover now