¿Irónico, no?

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Perdí la cuenta de cuántas horas habían pasado, mientras nosotros esperábamos en una fría sala de la comandancia, no iban a permitirnos salir sin quitarnos este collar.

Miré a mano derecha y me di cuenta que Sasuke se había quedado dormido hecho un ovillo en un sillón de la sala, le sonreí, se veía adorable, pero seguramente le dará un dolor de cuello insoportable cuando despierte... Caminé hasta donde estaba él y lo acomodé mejor, sin pensarlo demasiado, me quité la chaqueta que llevaba puesta y lo arropé, el sólo se removió. — Qué hermoso...— Pensé.

— Disimula un poco — Escuché como una voz detrás de mí me sacó de mi letargo.

— Ah, Shisui...Creí que te habías ido a dormir.

— ¿Dormir? Sabes que de acá no me voy hasta que les quiten esos collares. — Respondió él, colocando unos cafés en la mesa que estaba en medio de los sillones, yo tomé asiento y él se colocó a mi lado.

— Gracias... — Expresé, mientras sorbía uno de los cafés recién traídos.

— No agradezcas. Hace unos minutos me informaron que ya tienen la clave, negociaron con Madara, a cambio de un buen abogado, nos dio la contraseña, le convenía, pues ya no iba a hacer nada con ella. — Expresó él, mientras tomaba también otro café, yo agradecí.

— Sasuke está agotado... Necesita descansar, no veo la hora que toda esta pesadilla termine. — Hablé, recostando mi cabeza en el espaldar del sillón.

— También tú. — Respondió sin más, su seriedad era algo que me tenía desconcertado, Shisui nunca me trató de esta forma.

— Uchiha Itachi, Uchiha Sasuke, pasen por acá. — Nos llamaron de golpe uno de los detectives del lugar, llamé a Sasuke con rapidez y de inmediato se levantó. Entramos a un enorme salón, donde nos indicaron que nos sentáramos, revisaron la bomba y notaron que aún tenía 2 intentos disponibles en caso que erraran.

— ¿Qué tan seguro es que intenten quitarnos estas cosas? — Cuestionó Sasuke, sentado a mi lado, lucía bastante nervioso, le tomé la mano.

— No será seguro hasta que finalmente logremos desactivarla, todos corremos peligro en este instante, lo único que podemos estar seguros es que aún quedan dos intentos, nuestros expertos en bombas las revisaron, es tecnología de punta... — Expresó aquél detective de cabellos largos recogidos con una coleta, mientras tecleaba algo en una portátil.

Sasuke me miró aterrado, no es para menos, era nuestra vida la que estaba en riesgo, sólo nos quedaba confiar.

El detective caminó hacia nosotros, entonces Sasuke apretó fuerte mi mano.

— Llegó el momento... — Expresó él, acercándose a Sasuke.

— ¡Espere! Intente conmigo primero... — Hablé, no quería exponer a Sasuke, no más de la cuenta, el detective sólo asintió, caminó hacia mí, sus manos frías rodearon mi cuello y con cautela tecleó aquella clave, cerré los parpados mientras Sasuke me apretaba la mano, y...

De pronto ambos collares se soltaron y cayeron al suelo.

—¡CORRAN! — Gritó el detective, mientras me di cuenta que aquellas bombas realmente se habían activado, corrimos tanto como pudimos.

— ¡KAABOOOM! — Fue sonido sordo que detonó aquella bomba, toda la sala quedó destruida, cuando fui consciente, Sasuke estaba debajo de mí, su rostro estaba muy cercano al mío.

— ¿Estás bien? — Le pregunté con la respiración entrecortada.

— S-Sí... — Me respondió, mientras nos levantábamos.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2019 ⏰

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