No tenía a María puesto que se había marchado sin decirle nada, no sabía si estaba embarazada, aunque era lo mas probable, no sabía si estaría bien, si contaba con el apoyo de su familia o amigos, no tenía ninguna información sobre ella o su posible bebé, cosa que lo deprimió aun mas. Sentía que no tenía sentido, que todo era inútil, que él era inútil, que a nadie le importaba, que no podía arreglar las cosas con la chica que quería por cobarde.

Se imaginaba a si mismo yendo a buscarla al trabajo, viendo alguna absurda película romántica que él odiaba pero soportaba por ella, acurrucados en alguna cómoda cama matrimonial con su gato molestando al estar en medio de ellos dos, comiendo pizza mientras decían estupideces, saliendo con ella a algún lado. Se imaginaba mil cosas al día junto con ella, pero no hacía nada para llevar sus fantasías al mundo real, y aunque quería con todas sus ganas ir y decirle que la amaba y que ella le dijera que correspondía a sus sentimientos, no lo hacía, solo se quedaba en una esquina de la habitación bebiendo y lamentándose por ser así.

[...]

Un buen día miércoles, soleado, ni muy caluroso ni muy fresco, _____ se levantó al rededor de las 11 lista para enfrentar a Warren, para enfrentarlo a él a María y a su hijo no nacido, pero antes que a nada, a las pruebas de Charles y Hank. Se puso un short de jean negro, una manga corta blanca simple con cuello en V, una camisa a cuadros verde oscuro y negro, unas botas negras al tobillo, se cepilló un poco el pelo, solo se puso un poco de rimel, se despidió de Roger acariciándole suavemente la cabeza, agarró su bolso junto con las llaves, y se fue a la mansión.

Mientras tanto, Warren se dedicaba a estar deprimido bebiendo como loco, hecho un desastre dentro de su habitación donde reinaba el desorden. Pensando que sería mejor irse y olvidarse de todo.

_____

Ya frente a la mansión, sentí nostalgia, miedo, euforia, arrepentimiento, aprensión, felicidad, ansiedad, todo era un tornado de emociones en mi estómago, sentía que tenía que respirar y vomitar al mismo tiempo. Me acerqué a la entrada llamando la atención de Phil.

—Hola _____— dijo mirándome con una sonrisa.

—Hola Phil— dije sonriente. Era agradable verlo devuelta.

—¿Queres pasar?

—Nah, venía a quedarme afuera a ver como todo avanza sin mi— dije sarcástica.

—Veni a ver como toda avanza sin vos acá adentro— dijo abriendo las rejas— ¿Como estas?

—Bien, ya tengo muebles y cosas que no necesito.

—¿Seguís trabajando en la cafetería?

—Sip, pero también trabajo en una panadería, así que puedo pagar el alquiler y cosas que no me hacen falta, ¿Como estas?

—Bien, aunque es raro no escucharte cantando cada media hora.

—¿Eso quiere decir que me extrañaste?— dije sonriendo engreída.

—No, jamás— dijo riendo—, pero el chico rubio si que extraña— ¿Warren me extraña?—, ¿Por qué no viniste antes? El Profesor siempre pregunta como convencerte de que vengas para hacerte quien sabe que pruebas y estoy harto— dijo rodando los ojos.

—Bueno... No estaba lista para volver.

—¿Por qué? ¿Qué pasó?— dijo mirándome preocupado.

—Nada... ¿Y el Profesor?

—Mmmm... Si, nada, como no...— dijo entrecerrando los ojos.

—¿Phil?— no dijo nada— ¿Sabes donde esta o no?

◇Crush◇Where stories live. Discover now