—¿Qué? ¿Cómo que Charlie no quiso ir a la universidad hoy? ¡Charlie no es así! Él es muy responsable con sus estudios, ama estar en la universidad. ¿Está seguro de lo que me está diciendo? ¿O es que me está mintiendo?

—Pat, no necesito "mentirte", te estoy diciendo la verdad: Charlie me dijo que no quería ir hoy a la universidad. Mee dijo que de todas formas tendría clases hasta el viernes por motivo de las vacaciones decembrinas.

—¡Pero eso no tiene sentido! Conozco muy bien a Charlie, él asistiría a sus clases, sin importar si el viernes salimos de vacaciones. ¿Acaso está enfermo? ¿Se siente mal? ¿Usted no vio si presentaba síntomas de algún malestar?

—¡No! ¡No está enfermo, Pat! Simplemente no le dio la gana de ir a clases y ya. ¡No tienes que armar un drama por eso! —Sí, ya me tenía harto y me hizo molestar.

—¿Qué si estoy armando un "drama"? Ya entiendo lo que pasó: ustedes discutieron y Charlie está muy deprimido y por eso no quiso venir a la universidad. ¿Acaso lo golpeó?

—¡Bendito sea Dios! ¿Cómo se te ocurre pensar que voy a golpear a Charlie?

—Usted es una persona impulsiva, violenta y ya ha tenido algunos episodios donde se ha salido de control, ¿quiere más referencias?

—¡Pat! ¡Yo sería incapaz de montarle una mano encima a Charlie!

—¿Pero si discutieron? ¿No es así?

—Si discutimos o no, ¡no es asunto tuyo! Eso es algo entre Charlie y yo.

—¡Pues soy el mejor amigo de Charlie! Y usted no puede...

¡Le corté la llamada! Y apagué el teléfono. Lo siento, Pat, pero "calladito te ves más bonito"...

***

—¿Por qué no fuiste a clases hoy? ¡Me preocupe muchísimo! Pensé que te habías vuelto a perder, o que pudo pasarte algo peor, Charlie.

—No quise salir, me siento triste, Pat.

—¿Qué sucede? ¿El detective idiota te hizo algo?

—¡No! ¡Y no le digas idiota, Pat! Johnny se preocupa mucho por mí, y me cuida bien; y me ama. Pero...

—¿"Pero" qué...?

—Lo nuestro no va a durar mucho tiempo...

Luego que le corté la llamada a Pat, y apagué el teléfono; este se fue directo a mi departamento a ver a Charlie. Aunque no nos soportáramos, teníamos en común que ambos nos preocupábamos por Charlie y queríamos lo mejor para él; y muy a mi pesar, Charlie y Pat eran inseparables; ellos se apoyaban y ayudaban mutuamente.

Y por supuesto, Charlie confiaba en Pat y se desahogaba con él...

—¿Y por qué dices eso, Charlie? ¿Acaso descubriste que el detective te es infiel? ¿O está muy apegado a otra persona?

—¡No! Bueno, no lo sé... Él pasa mucho tiempo en su tiempo en su trabajo. Pero creo que se va a cansar de mi, Pat. Está preocupado porque no ha visto a sus padres desde que está conmigo, y no sabe qué hacer para decirle a su mamá que no va a ir porque tiene que cuidarme. Y escuché que le dijo a Rosa que no quiere presentarme a su papá porque me va a criticar por...ser como soy.

—¿En serio dijo eso?

—Ujumm...—asintió Charlie con tristeza.

A Charlie aún le cuesta comprender lo complejo que somos los humanos, todos, incluyendo a los neurotípicos. Aunque yo no soportaba que él se menospreciara, igual siempre lo hacía. Para Charlie las personas se dividían en "normales" y "los que tienen autismo"; pero la verdad es que la palabra "normal" era realmente muy relativa para cualquier ser humano. Ni siquiera yo me consideraba "normal".

"Una muy diferente y especial Navidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora