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Se suponía que no era nada del otro mundo, además, el mayor en varias ocasiones se había acercado de más al peliazul, ignorando completamente su espacio personal, y hasta el hecho de que estaban en público con miles de personas mirándolos. Por supuesto que aunque todas esas veces, Minho las hubiese hecho con intención de llegar a algo más, sabía que no era posible, y que sólo sería otra de sus bromas. Entonces... ¿por qué esta vez se sentía tan nervioso?
Decidió ignorar todos esos pensamientos, y buscar en lo más profundo de su ser esa confianza que siempre parecía acompañarlo en sus momentos de descaro. Reitero, parecía, porque esta iba desapareciendo junto con los centímetros de distancia hacia su dongsaeng favorito. Ésta última y la poca cordura que Minho conservaba hasta el momento, desaparecieron por completo cuando torpemente, tocaron sus narices y sus respiraciones se chocaron con la del otro por un segundo. Fue solo uno, debido a que ante la desesperación del momento, Minho mordió el dulce agarrándolo antes de que caiga al suelo, mientras sentía sus orejas enrojecer.
Sabía de antemano que para su mala suerte (o suerte, aún no lo había decidido), ese dulce había sido cortado mucho antes de lo debido.

—2,9 cm hyungs, ¡eso está muy lejos! me temo que tendrán que intentarlo otra vez... —Dijo Jeongin sonriendo maliciosamente mientras medía el chocolate con la regla.

—¿Deberíamos restarle esa distancia ahora Innie? —Preguntó Seungmin con un fingido tono inocente.

—Bueno, esas eran las reglas hyung... —respondió este con el mismo tono.

—¿Q-que? —Preguntó Minho, esta vez sin poder ocultar su nerviosismo.

—Ya oíste hyung, el mínimo era 2 y ustedes lo han cortado en 2,9, es casi un centímetro más del que deberían haber hecho, tiene sentido que le resten toda esa cantidad ahora. —Soltó Felix intentando ocultar su entusiasmo.

—Entonces... será 1 cm ahora... —Dijo Jisung mirando a Minho a los ojos. Mientras agarraba otro dulce.

—Ánimo Jisunggie, ¡Lo lograremos esta vez! —Dijo el mayor mientras le sonreía e intentaba creerse sus propias palabras. —¿Quieres...? ¿Te parece si lo intentas tú? —Agregó algo avergonzado. —Ya sabes... eso no salió muy bien hace un momento.

—Está bien hyung —Minho se sorprendió cuando fue Jisung quien le puso el dulce en la boca y comenzó a avanzar con confianza. Cuando sintió el aliento del menor mezclándose con el suyo no pudo evitar cerrar los ojos. Volvió a abrirlos y notó que el peliazul ya había cortado el chocolate. Así que hizo un esfuerzo sobrehumano para ignorar todo el desastre de sentimientos que estaba hecho y se dedicó a recibir los resultados con toda la calma que no poseía en ese momento.

—1,1 cm... bueno, es casi lo mismo, supongo que no los vamos a hacer... —Changbin no llegó a terminar porque fue interrumpido por un Minho completamente desesperado.
—No, olvídenlo, lo haremos de nuevo y esta vez si vamos a lograrlo, ¿verdad Sunggie?

—E-está bien hyung, como tú digas... —Jisung le dió el chocolate al chico pero éste no lo aceptó y le dijo: —Lo intentaré yo otra vez. —El menor asintió y colocó el dulce entre sus dientes. Esta vez, Minho sonrió y armándose de valor, con ese atrevimiento que lo representaba, lo tomó de la cintura acortando la distancia de a poco, sin dejar de mirarlo a los ojos. Cuando sus narices se rozaron, el mayor inclinó su cabeza hacia el costado para avanzar un poco más. Por inercia, Jisung rodeó el cuello de Minho con los brazos y cuando sintió que sus labios se rozaban con los del contrario, sus párpados comenzaron a caer. Pero antes de lograr cerrarlos del todo, el escándalo que estaban provocando sus compañeros al ver tal escena, lo hizo volver a la realidad, avisándole que aquel dulce ya había sido cortado.
Soltó al contrarió y desvió la mirada sonrojado. Sin embargo, el castaño deshizo el agarre lentamente dejando alguna que otra caricia en el trayecto, y le dedicó una de esas sonrisas que tanto le gustaban. Han podría haber muerto ahí mismo de no ser por un exaltado maknae que ahora se encontraba entre ambos mientras chillaba: —Oh por dios, ustedes son geniales, realmente lucen muy bien juntos, ¡Parecía que en verdad se estaban besando hyungs! Eso fue grandioso, y han sacado 0,5 cm ¡no puedo creerlo! Esta es la mejor idea que he tenido en años...

—Por supuesto que somos geniales Jeonginnie, te dije que íbamos a lograrlo. Sunggie y yo hacemos un gran equipo, ¿no te parece? —Respondió Minho con su adorable risa mientras pasaba su brazo por los hombros del peliazul.

—Bueno, todo esto fue muy sorprendente y demás, pero Chan hyung nos matará si no nos vamos a dormir pronto. —Dijo Changbin dirigiéndose hacia las habitaciones.

—Fue divertido, hasta mañana chicos. —agregó Felix tomando a éste de la mano y  siguiéndole.

—Es cierto, además hicimos todo un escándalo, Bueno, hasta luego hyungs, que descansen. —Dijo Seungmin arrastrando a un malhumorado Jeongin con él.

—También tenemos que ir, nos vemos mañana Sunggie, que descanses. —Minho se dejó llevar por su bendito descaro una vez más en esa noche, y dejó un tierno beso en la frente de Jisung como despedida antes de continuar con su camino a la habitación.

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Mi idea inicial era escribir un one shot pero sigo acá queriendo agregar cosas. ¿Debería terminarlo acá o dejarme llevar por mis ideas y seguirlo un poquito más?

¿Friends? - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora