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El agua fría era una de las mejores cosas que se podían tener en verano y por eso Julia nada más llegar a casa había ido a ducharse.

La castaña se estaba empezando a arrepentir sobre su decisión de apuntarse al equipo de fútbol , no entendía como ese niñato se creía algo parecido a un abuelo , o sea , qué rollo tener 20 y en realidad ser un dinosaurio.
Julia soltó una carcajada al recordar el camino de vuelto cuando Noelia y ella llamaron a Dave para que le pegara a Carlos y su amigo sin entender nada dijo sí solo para calmar a las locas de sus amigas.

—¡Julia!—la voz de su madre detrás de la puerta del baño interrumpió su ducha.—¡La abuela dice que ya tiene la comida preparada , que vayas cuando quieras!

—Vale.,—contestó ella riendo por los chillidos de su madre que parecía estar sorda. 

Terminó de enjuagar su pelo y después salió envuelta en una toalla para ir corriendo , y mojando la casa , a su habitación. 




Carlos sonriente abrazó a Amaia , hacia meses que no la veía y era una de las cosas más importantes que tenía y por eso había decidido ser el entrenador de ese equipo para ser el entrenador y pasar más tiempo con su hermana. 

—Buah , que guapo estás , de verdad.—Carlos sonrió y acarició el pelo de su hermana.—Y que vergüenza me has hecho pasar , menos mal que Ana sabe que eres mi hermano y no se lo contará a Aitana que si no...—el moreno rió y volvió a abrazar a su hermana .

—Lo siento , lo siento , prometo ser más compresivo cuando te vea mirando aspersores.

—A ver , tampoco digas eso que dicho así parece que soy retrasada mental como Alfred dice , aunque la verdad tengo a quién salir.

—Que graciosa estás , hermanita.—Amaia asintió .

—Oye , que malo has sido con Julia y Noelia con lo majas que son.

—Tienen que aprender a comportarse bien en las clases y entrenamientos.

—¡Vamos Carlos! ¡Pero si tú también te comportabas así hace un año!—Carlos negó y Amaia volvió a asentir mientras reía.—¿Cuántos años tienes hermanito , veinte o cuarenta?

—Treinta.—contestó haciendo rabiar a Amaia que le empujó.

—Ahora en serio Carlos , eres un niño como nosotras , no seas un aburrido.

—¡Calla ya y vamos para casa!—Carlos cogió a su hermana y se la llevó mientras ella reía intentando hacer que se olvidará de cómo se había comportado con Julia y Noelia , pues hace un tiempo había jurado ser serio porque siendo él mismo solo había recibido palos.

Oops | JulrightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora