—¿Me querrás siempre?—su labio inferior temblaba, su agarre en la mano de Momo poco a poco perdía fuerza.

—Vamos...

Debía creerle, porque si no confiaba en sus palabras, aunque fuese ciegamente, ella sería quien saldría lastimada.

—Muy bien, chicos hemos llegado a la parte más importante de esta velada—junto a ella estaba Dahyun, paradas en una plataforma, sosteniendo un micrófono, se sentía nerviosa, quería impresionar al Consejo estudiantil y a Jeongyeon. Todos los estudiantes comenzaron a aplaudir y gritar sin razón, aún no decía nada importante.—Para que esto sea especial y funcione, requerimos de la participación de todos.

—Esta noche, es...¡La noche de listones!—gritó Dahyun a través del micrófono, logrando que gritaran aún más.—Todos debemos tomar la punta de cualquier listón de los que cuelgan ahí arriba y atarlo a nuestra muñeca, si pueden, claro, sino sólo tómenlo—recibió una mirada de desaprobación de Jihyo.—No es cierto, sí deben atarlo a su muñeca...

—La izquierda, y cuando todos estemos listos y de la señal todos deberemos jalar nuestros listones.

—Elijan bien el listón que atarán, pues está conectado a otra persona.

—Cuando los listones se liberen, deberemos buscar a quien tenga el otro extremo pues...

—Con aquella persona deberemos bailar—Dahyun guiñó un ojo, esperaba conseguir más emoción de los alumnos, pero la idea de bailar con alguien que no escogerían los desanimó por completo.—¿Wuu?

—El propósito de esto es crear más lazos, pues estamos a punto de salir de la escuela, partir en diferentes direcciones.

—Una última conexión con el otro— y ahí recuperaron los gritos, Dahyun sonrió orgullosa.

Todos se posicionaron debajo del arreglo de listones, algunos escogían el primero que veían y otros intentaban elegir uno, cuando no tenía sentido pues no tenían la mínima idea de con quien les tocaría compartir listón. Nayeon estaba nerviosa, jamás pensó que de eso se trataría la gran idea de Jihyo y Dahyun.—Espero que yo sea quien tiene el mismo listón que tú—dijo Jennie, ayudándole a atar el listón a su mano.

—¿Listos?—preguntó Jihyo, todos tenían su listón amarrado a la muñeca izquierda.

—Uno...—se escuchó la voz de Dahyun. ¿Quién sería la otra persona?—Dos... —esperaba que fuese alguien que conociera, sería menos incómodo.—¡Tres! —todos gritaron, incluso ella. Lograron desprender el listón que sostenía a todos, y lentamente cayeron en el centro del gimnasio.

—¡Hora de encontrar a su pareja!

La búsqueda era divertida, algunos se encontraban enredados entre los listones, otros se habían topado con su pareja instantáneamente. Nayeon jalaba el listón, tratando de averiguar quien era, vio como sus amigos ya estaban con quien les había tocado, pero ella aún no. Sentía pequeños jalones, sabía que se estaba aproximando.

—¡Seokjin! —exclamó Nayeon al tenerlo frente a él, los jalones habían desaparecido.

—¡Nayeonnie! ¿Eres tú?—sonrió, acercándose más a ella. Él mostró su muñeca, pero Nayeon no sintió nada.—Oh...parece que no es el mismo —de repente, el listón de Seokjin se tensó.—Creo que ya me encontraron, adiós Nayeonnie...

—Adiós—sonrió, pero poco a poco desapareció cuando miró la figura que se escondía detrás del chico de gran espalda.—Por favor, no...

Su mirada era seria, molesta, sus labios eran una línea recta. Nayeon decidió desviar la mirada y caminar hacia una dirección opuesta, ella hizo lo mismo. Cuando estaban totalmente separadas y no podían distanciarse más, pues el listón no lo permitía,  retrocedieron un paso, ambas sintieron como eran jaladas hacia atrás, con cada paso que daban hacia el lugar donde se encontraron el listón se volvía menos tenso.

A dos cuadras.Where stories live. Discover now