A dos cuadras.

trece.

Arrastró a Jennie hacia el centro del gimnasio, donde el resto de los estudiantes bailaba animadamente la Macarena. Nayeon estaba divirtiéndose, no lo esperaba realmente, pero lo estaba haciendo. En todo momento tuvo una sonrisa en su rostro, y no sólo era provocada por Jennie, sino por estar con sus amigas, compañeros que casi no toleraba pero aquella noche todos compartían la misma alegría, ver como Jihyo estaba completamente felíz. Estaba bien, sus hombros eran más ligeros, había descargado un peso más.

Aunque fuese sólo por una noche.

No muy lejos de ahí se encontraba Sana, bastante dolida y traicionada de haber visto como Sooyoung escapaba de la mano junto a Seungwan, pensaba que su momento de diversión duraría más que un rato. Claro que estaba consciente que jamás se transformaría en un compromiso, algo real, como lo que tiene con Seungwan; pero aún así estaba molesta pues no fue avisada. Ya no sabía que hacer, estaba totalmente aburrida, aparentemente ninguna chica estaba de humor para Minatozaki, excepto alguien que ni por error quiere mencionar.

—Tzuyu, insisto, no tengo ganas de bailar contigo—respondió al dar una media vuelta y encarar a la taiwanesa.

—No venía a eso, vine por agua.

—La mesa de bebidas está cruzando el gimnasio—quizás Sana no era la persona más atenta, pero no se le había escapado ese detalle.

—Discúlpame por querer estar aunque sea unos minutos junto a ti—dijo con un toque de dramatismo, haciendo reír a la japonesa, por más que quisiera ocultaro lo pudo notar.—Es divertido que te hagas la difícil, me haces sentir el rechazo por primera vez.

—Jamás rechazo a una chica, pues todas son hermosas pero...

—¿Pero?—siguió Tzuyu.

—No lo sé, Zhou, sinceramente no me atraes, y no creo que logres hacerlo en un futuro—una mueca apareció en el rostro de Sana, Tzuyu únicamente le sonreía divertida.

—Puedes hacerte la difícil todo lo que quieras, pero sólo deja que por lo menos lo intente y verás que soy la chica más hermosa para ti como tú lo eres para mí —Tzuyu miraba a Sana fijamente, al grado de provocar un sonrojo que se distinguía fácilmente. Un punto para el equipo Zhou.

—Un intento—Sana sonrió y tomó la mano de la menor para dirigirse al centro del gimnasio para bailar.

Mientras Momo hacía una competencia de baile contra Kang, Mina y Joohyun buscaban la manera de separarlas, pues había mucho contacto físico entre ellas. Vamos, se suponía que era una competencia, no una clase de tango.

—Que buenas cad-...—al final de su competencia, Momo caminó detrás de Mina, ella le dirigió una mirada asesina.—Ca...canciones se puso el Dj, sí, eso...

—Definitivamente Seulgi y tú son buenas bailando juntas, pero la verdadera química la tienes conmigo—antes de salir del gimnasio, Mina tomó la mano de Momo y le dio una vuelta a su novia, así iniciando una pequeña secuencia de pasos que ni ellas sabían como podían lograrlos, sólo se movían como sentían que debían.—¿Ves?

—Me impresionas, Myoui—guiñó un ojo, pero se detuvo en medio del pasillo.—¿Por qué nos salimos? ¿A dónde vamos?—No respondió, sólo tomó su mano y la condujo hacia las escaleras que llevaban hacia la azotea del edificio.—No cometeremos hom
suicidio a lo Romeo y Julieta, ¿verdad?

—Momoring, cállate ya.

—Lo siento, a veces eres rara—rió suavemente la mayor, continuando por el camino que su novia marcaba.