Capítulo 69: Al final de este camino

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Hombres lobo, pensó con asco. ¿Qué sería lo próximo, sangre sucias...? Lucius decidió dejar aquella línea de pensamiento. Si intentaba unirse a Potter, tendría que moderar sus ideas. Una palabra fuera de lugar podía ocasionarle muchos problemas en el futuro...

–Podrías hacer mucho bien aquí, Remus –siguió diciendo Potter– ¿Aceptarías el puesto?

Numerosas emociones cruzaron el rostro de Lupin, antes de que finalmente tragara saliva nerviosamente y asintiera. Black entonces tendió la mano para tomar la de Lupin. Potter sonrió levemente ante el gesto.

–Entonces es tuyo –confirmó antes de volverse hacia Valerian Ventus, que estaba sentado junto a Volpine. Ventus había ido a Hogwarts, yendo a Slytherin en el curso inmediatamente superior al de Lucius. Lucius no pudo menos que preguntarse qué le habría llevado a convertirse en agente de un señor vampiro. Por lo que sabía, la familia Ventus no tenía ningún vínculo con los clanes vampíricos. Considerando las leyes contra los vampiros, había pocos Slytherins que se hubiesen aliado abiertamente con ellos.

– ¿Ocupa ese lugar en nombre de Lord Aventine? –preguntó Potter. Ventus asintió, sonriendo con fascinación ante los acontecimientos.

–Sí, en efecto.

Sorprendiendo a todos, Potter se apartó de él para volverse hacia la figura encapuchada que se sentaba en la zona baja de la galería para visitantes. Al verlo, el extraño alzó las manos para retirar la capucha que le cubría, mostrando su cabello oscuro, un rostro pálido pero atractivo y los ojos rojos de un vampiro. Ante aquella visión, resonaron por toda la sala gritos alarmados. Docenas de varitas se alzaron para apuntar a Aventine, recordando lo ocurrido semanas atrás cuando Remus Lupin se había transformado ante todos. Esta vez fue el grito de negativa de Potter el que les detuvo. Aventine ni se movió, con su reluciente mirada fija en Potter.

– ¡Guardad vuestras varitas! –ordenó Potter cuando un aterrado silencio cayó sobre la sala. Había vuelto la cabeza y dirigía sus palabras específicamente hacia Darmut. Lucius vio a Stark y otros aurores que observaban, inseguros. El rostro de Darmut se oscureció cuando Potter le sostuvo la mirada, pero después de una pausa tensa bajó la mano y volvió a guardar la varita. Indicó con un asentimiento a sus hombres que hicieran lo propio. De momento, la tranquilidad había vuelto. Potter volvió a fijar su atención en el vampiro, que aguardaba.

–Cuando oí tu nombre, pensé que debías ser tú a quien vi la otra noche –dijo Potter al vampiro. Lucius sintió que su mandíbula se tensaba. La amargura le inundó. Aventine, al igual que Volpine, había sido llamado. Eran dos criaturas oscuras, que al contrario que él, habían sido libres para acudir a la Llamada. ¿Cómo había llegado a esta situación, apartado de su lugar en favor de los impuros...?

–He pensado que quizás haya pasado el momento de ser neutral –indicó Aventine. Sus palabras causaron reacciones nerviosas. ¿Neutralidad? ¿A qué se referiría...?

–La otra noche te dije que no te pediría nada que no quisieras darme libremente –le dijo Potter– y me atendré a mi palabra. Pero hoy eres tú quien hace una petición. Confieso que sé muy poco sobre las leyes que rigen a los vampiros, pero si se parecen mínimamente a las de los hombres lobo, no puedo menos que imaginarme que no habréis sido muy bien tratados por el mundo mágico, y que nos tendréis poco afecto. Cualquier trato entre nosotros exigiría muchísima fe. ¿Qué es lo que quieres?

Las palabras de Potter causaron alarma en muchos de los presentes, pero Lucius pudo captar una chispa de diversión en los ojos de Aventine. Parecía complacido por las palabras de Potter.

–Hace cuatrocientos años hubo un hombre llamado Silvius Ventus. Era un Maestro en Pociones, de una prominente familia Slytherin, y hablaba Parsel. Hizo varios experimentos y apuntes sobre unas pociones que podrían, tal vez, ayudar a mi gente. Pero cuando se aprobó la ley contra los vampiros, su búsqueda quedó truncada y sus experimentos abandonados. Sus notas fueron guardadas bajo llave por la Cofradía de Pociones. He tardado años en conseguir esas notas, pero por desgracia están escritas en Parsel, y no puedo leerlas. Quiero que se traduzcan, y quiero que la Cofradía continúe la investigación.

La Piedra del MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora