—Quería conocer mejor la ciudad y me quedé en casa de un amigo...

Un silencio atacó la habitación, y el pelirosa sólo podía rogar internamente para que sus padres le creyesen.

—¿Cuál amigo? —preguntó si madre.

—E-Era de la secundaria, no lo conocen...

—¿Es Jungkook? ¿Él hijo de los Jeon? —interrogó toscamente el mayor.

El corazón de Jimin latió con muchísima más fuerza, levantó su mirada asustada hacia su abuela quién negó con la cabeza, dándole a entender que ella no había dicho nada sobre su novio. Se obligó a recomponerse, mostrando un rostro serio aunque en el fondo moría de los nervios.

—No, no es él —mintió— Les dije que era alguien a quién no conocen...

—¿Cómo se llama y porqué no lo conocemos? —siguió su progenitora, mirándole con desconfianza.

Jimin lastimó su labio fuertemente pensando en un nombre y una excusa coherente.

—Dowoon... —fue lo primero que se le ocurrió y al instante se arrepentió—No era tan cercano, sólo le hablaba de vez en cuándo, sin embargo nos unimos mucho este año y pues... Él tenía familia en Seúl y me ofreció hospedaje.

—¿Y porqué no nos dijiste o avisaste?

—No quería molestarlos con eso, ustedes siempre están ocupados. Casi no están en casa así que pensé que no les importaría tanto el que me fuera unas semanas. Aunque ahora veo que me equivoqué...

—Sí, te equivocaste gravemente Jimin. Claro que nos importa, ¿Qué hubiéramos hecho si te hubiese pasado algo allá? Nos tenías seriamente preocupados, ni siquiera nos pediste permiso... —protestó la mujer.

—Creo que ya estoy grande para pedirles permiso por esas cosas, ya tengo 18 años, madre... No pueden estar detrás de mí cómo si tuviera doce... —se arriesgó a decir.

Pasaron unos largos segundos hasta que su padre respondió con un largo suspiro.

—Sí, tienes razón. Ya eres prácticamente un hombre y puedes valerte por ti mismo. Me alegra que estés comenzando a ser independiente, sin embargo, aún eres nuestro pequeño y debiste habernos informado.

Jimin se sintió algo aliviado de que su padre le entendiera en ese aspecto.

—Pero hay algo más que debemos preguntarte —agregó su madre, caminando hasta su padre y posicionándose a su lado con los brazos cruzados, ambos mirándole fijamente.

La tranquilidad del pelirosa se fue cómo la rapidez de un chasquido de dedos.

—... ¿Qué cosa? —preguntó sintiendo su presión bajarse considerablemente.

—Hijo... —su padre tragó saliva y negó con la cabeza, parecía que le costaba mucho decirlo— ¿Eres... Eres homosexual?

Literalmente el corazón de Jimin se detuvo y automáticamente respondió:

—No.

—¿Estás seguro? Dinos la verdad...
—habló su madre con voz firme.
—Nos dijeron que salías con Jeon Jungkook, ¿Es eso cierto?

Jimin tragó saliva, sentía que se desmayaría. Por un momento, pensó en decirles, en soltar toda la verdad y librarse por fin de eso, sin embargo al analiza rápidamente sus rostros serios, supuso que si lo afirmaba la reacción de ellos sería negativa, cómo él imaginó. Y no, no se sentía listo para tal rechazo. Un instinto de cobardía le ganó y negó varias veces con la cabeza.

Mondays ❀ kookminWhere stories live. Discover now